El entrenador del FC Barcelona, Francesc 'Tito' Vilanova, ha aterrizado este martes por la mañana, hacia las 8.05 horas, en la Terminal 1 del Aeropuerto de El Prat de la capital catalana acompañado de sus ayudantes Jordi Roura y Aureli Altimira procedente de Nueva York, donde ha estado dos meses haciendo tratamiento, pero no se reincorporará al equipo de forma inmediata.
De hecho, el técnico del FC Barcelona ha ido a casa a descansar nada más llegar. Está previsto que el entrenamiento de esta tarde, programado para las 18 horas en la Ciutat Esportiva, lo dirijan Jordi Roura y Aureli Altimira y que Vilanova se incorpore de forma progresiva a la dinámica del primer equipo.
El club anunció el lunes que Vilanova volvía de la ciudad de los rascacielos tras más de dos meses de tratamiento, donde se marchó el pasado 21 de enero. Volverá pronto a tomar las riendas del primer equipo que estaban ahora en manos de su segundo entrenador, Jordi Roura, de cara al tramo final de temporada, con los cuartos de final de Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain como primer gran reto.
Vilanova se fue por segunda vez a Nueva York para realizar una parte de su tratamiento para la cura del cáncer que se le volvió a diagnosticar a finales de 2012. Prácticamente un año antes, en noviembre de 2011, el entonces segundo entrenador del conjunto catalán tras Pep Guardiola fue sometido a una operación para extirparle un tumor en la glándula parótida. En aquella ocasión, el equipo de cirugía maxilofacial del hospital barcelonés que le atendió confirmó que la intervención había ido "según lo previsto" y, por lo tanto, había sido del todo "satisfactoria".
Pese a ello, en diciembre de 2012, el club confirmó que en el proceso de seguimiento del proceso de la glándula se había detectado una extensión de la patología que requería tratamiento quirúrgico, así como sesiones de quimioterapia y radioterapia alrededor de seis semanas. Además, el técnico de Bellcaire d'Empordà se fue a Nueva York para una primera valoración que derivó en el tratamiento que ha seguido estos dos meses.
Durante su ausencia, Jordi Roura ha asumido las riendas del equipo, siempre en permanente contacto con Vilanova para consensuar todas las decisiones, y sin ocupar su asiento en el banquillo del primer equipo del Camp Nou o su espacio en los aviones en los desplazamientos.