El FC Barcelona dejó sentenciada la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras golear a domicilio al Cartagena (1-4) con goles de Pedro Rodríguez, que firmó un doblete, Cesc Fábregas y Del canterano Jean Marie Dongou, que cerró la cuenta al borde del minuto 90.
El conjunto del Tata Martino, que tuvo que reponerse del gol de Fernando --al cuarto de hora--, alcanzó el descanso con ventaja y realizó una excelente segunda mitad en la que desperdició hasta tres claras ocasiones para haber hecho crecer el marcador del Cartagonova.
Los albinegros, con ambiente de gala en su estadio --acostumbrado a partidos de Segunda B--, comenzaron de la mejor manera, maniatando la construcción barcelonista e impidiendo la salida de balón. De Lerma, en el centro del campo, aportó un trabajo fundamental que acabó por dar sus frutos. Un error culé, que no supo defender un balón a la espalda, terminó en botas de Fernando, que definió a la perfección.
Pinto, que tardó muchísimo en estirar el pie, no pudo detener el 1-0 que alarmó al banquillo blaugrana. Sin embargo, la reacción del líder de la Liga no se hizo esperar y Pedro, pasada la media hora, puso el empate y apaciguó los ánimos del Efese, que estaban por las nubes tras el sensacional comienzo.
Para más inri, los pupilos de Tevenet encajaron el segundo minutos antes de enfilar el túnel de vestuarios. Cesc, tras una buena jugada colectiva, enganchó de primeras un centro de Adriano y batió a Limones sin contemplaciones.
En la segunda mitad, el Barcelona mejoró su versión y circuló mejor la pelota. Los del Tata Martino, con Pedro en estado de gracia, aprovecharon una carrera al espacio del canario para estampar el tercero. El internacional tinerfeño engañó al meta de los locales con una pseudo bicicleta y dejó sin historia la eliminatoria.
Ya con el tiempo cumplido, otra buena jugada por la banda derecha terminó en los pies del jovencísimo camerunés Dongou que, tras rematar al palo, vio como el cuero terminaba entrando para dejar el definitivo 1-4 y matar el cruce. El Barça, que dio una buena imagen, cumplió con su obligación.
Elche, por su parte, dio un paso a octavos tras empatar en Villarreal, amenazado por la eliminación y que necesita ganar en el Martínez Valero en el choque de vuelta (2-2).
No obstante, el gol del mexicano Javier Aquino en tiempo de prolongación reanimó las expectativas del conjunto de Marcelino, que se vio contra las cuerdas cuando su rival, con los tantos de Sergio Pelegrin y el ghanés Richmond Boakye en cinco minutos, dio la vuelta a la ventaja inicial local obtenida por el mexicano Giovanni Dos Santos en la primera parte.
Por último, el Valladolid y el Rayo Vallecano, que terminaron sin goles, dejaron la resolución para el choque de vuelta, previsto en el estadio de Vallecas.