El base Ricky Rubio guardó su mejor toque de muñeca para el momento decisivo con el que anotó la canasta que lo convirtió en el jugador clave del triunfo sorpresa de la jornada de la NBA después que su equipo de los Timberwolves de Minnesota ganaron a domicilio a los Thunder de Oklahoma City, del ala-pívot Serge Ibaka.
Rubio se convirtió en el jugador clave al anotar triple cuando restaban 0,2 segundos para el final del tiempo reglamentario y los Timberwolves vencieron 96-99 a los Thunder, que les habían ganado 10 partidos consecutivos en sus enfrentamientos.
El jugador de El Masnou logró su octavo doble-doble de la temporada al aportar 13 puntos y 12 asistencias en los 36 minutos que disputó.
"Estaba en la zona, y se hace interminable el tiro a canasta, pero sabía que iba a entrar", explicó Rubio sobre el triple ganador. "La jugada la tenía en mi cabeza a cámara lenta y lo recordaré siempre".
Rubio encestó 4 de 9 tiros de campo, 3 de 6 triples, estuvo perfecto en los de personal con 2 de 2, logró ocho rebotes, recuperó tres balones y no perdió ninguno, en lo que fue otro de los grandes avances del jugador internacional español.
"He trabajado mucho y el esfuerzo al final tiene recompensa", declaró Rubio al concluir el partido. "Me siento bien al ver los resultados".
Mientras que además de darle la victoria a los Timberwolves, Rubio también le ganó el duelo individual a su compañero de selección Ibaka, que tuvo una noche para el olvido, todo lo contrario del base titular del equipo de Minnesota.
Ibaka jugó solo 20 minutos por los problemas de las faltas personales que le costaron la eliminación y se fue sin puntos al fallar los cuatro tiros de campo que hizo, incluido un triple, capturó dos rebotes, que fueron defensivos, recuperó un balón, perdió dos y uso un tapón.
El mejor jugador español de la jornada de la NBA fue de nuevo el pívot Pau Gasol, que también tuvo números de dos dígitos en puntos y rebotes por segunda noche consecutiva, pero no pudo evitar la derrota de su equipo de los Bulls de Chicago.
Gasol consiguió 17 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias, tercera vez que se quedó a las puertas de un triple-doble, sin que pudiese evitar la derrota de los Bulls 96-118 ante los Heat de Miami, que vuelven a ser un equipo con aspiraciones a estar en la lucha por el título de la Conferencia Este.
"Es lo que tenemos en estos momentos dentro del equipo, no podemos luchar ante rivales que juegan mejor que nosotros", declaró Gasol al concluir el partido. "Aguantamos los tres primeros periodos, pero en el cuarto nos vinimos abajo porque ellos hicieron mejor las cosas y notamos el cansancio de la noche anterior cuando nos enfrentamos a los Spurs de San Antonio".
Gasol jugó 30 minutos, encestó 7 de 12 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, 1 de 2 desde la línea de personal, y le faltó una asistencia para haber conseguido el tercer triple doble de la temporada y el décimo como profesional.
El jugador de Sant Boi, que el pasado 27 de febrero ante los Trail Blazers de Portland y el 7 de marzo frente a los Bucks de Milwaukee logró los dos triples dobles que posee en lo que va de liga, si llegó a los 36 dobles-dobles, el mejor del equipo.
Pero Gasol, que puso dos tapones, siguió sin tener su mejor control del balón al perderlo seis veces de las 18 que sumó el equipo.
Peor le fue al base José Manuel Calderón que vio no sólo como su equipo de los Knicks de Nueva York perdió de visitantes por 101-94 ante Los Ángeles Clippers, sino que su labor individual tampoco fue la mejor.
Calderón aportó sólo dos puntos en los 38 minutos que jugó y perdió el duelo individual con el base de los Clippers, Chris Paul.
El jugador de Villanueva de la Serena encestó 1 de 7 tiros de campo, falló los cinco intentos de triples, no fue a la línea de personal, repartió siete asistencias --líder del equipo--, capturó cuatro rebotes que fueron todos defensivos, recuperó un balón y perdió otro.