Con buen juego e intensidad, el Cádiz pasó por encima de un Zaragoza que no ofreció lo que se espera de un equipo aspirante al ascenso.
El dominio amarillo fue apabullante ante el equipo de Raúl Agné, que volvía al Carranza y se estrelló.
De entrada, Cervera optó de nuevo por tres centrocampistas, situando a Abdullah algo más adelantado para conectar con Ortuño, el ariete.
En los extremos, Álvaro García y Salvi funcionaron y buena prueba de ellos fue el primer gol, obra del sanluqueño al remachar un pase al área del primero, que se había marchado con facilidad por la banda izquierda.
Corría el minuto nueve y los amarillos ya iban por delante. Se había hecho lo más difícil, pero con todo el partido por delante no se podía especular con este resultado, favorable pero corto.
Por su parte, los de Raúl Agné intentaban hacerse con el timón de un partido en el que no se sentían cómodos. Ni la calidad de hombres como Zapater y Cani conseguía que los maños llevaran el peso de un partido que ya tenían en contra.
El problema es que el Cádiz tampoco dominaba y el partido era de ida y vuelta constante. Esto causaba algunos errores en las defensas, como una pérdida de balón del visitante José Enrique, que puso en aprietos a Ratón. Acto seguido, más clara fue la oportunidad para el Zaragoza cuando Garrido cedió el balón sin querer a un rival y a la contra Cani se plantó en el área, pero su disparo fue desviado por Sankaré y cuando parecía entrar tocó en el larguero y acabó el peligro.
Apretaron los locales en los minutos finales de la primera parte. Sabedores de lo peligroso que es un 1-0 pese a ser un resultado favorable, buscaron un gol más. Y pudo llegar si el árbitro hubiese castigado como penalti una jugada en la que Salvi cayó tras recibir un golpe en el área.
El Cádiz se gustaba, triangulando y haciendo buen fútbol ante un Zaragoza desbordado, pero peligroso por la calidad de sus futbolistas.
Perfecto inicio en la segunda parte
Y si la primera parte había empezado bien, mejor empezó la segunda para los amarillos. Apenas dos minutos tardaron los locales en ver portería. Fue Abdullah quien batió a Ratón con habilidad tras un pase de Brian Oliván desde el extremo.
Lejos de conformarse y recordando el 2-0 que dejó escapar ante el UCAM Murcia, el Cádiz CF quería más. Buscaba el tercer tanto con ahínco y el Zaragoza no era capaz de poner la calma que requería su juego para crear oportunidades de reducir distancia.
La diferencia seguía estando en las bandas y los extremos cadistas se comían a los laterales maños, sobre todo en el flanco izquierdo del ataque local, en el que Álvaro García creaba peligro cada vez que le llegaba el balón.
Batió Ortuño a Ratón, pero su gol de cabeza fue invalidado por un fuera de juego que solo parecía estar en la vista arbitral, ya que ni por televisión se lograba apreciar infracción. Habría sido el tanto de la tranquilidad total a falta de veinte minutos, pero la emoción iba a seguir... hasta que precisdamente Ortuño hiciera el golazo de la noche. Un 3-0 espectacular, mirando el hueco y a la escuadra. De artista.
Con el Cádiz buscando el cuarto murió un partido perfecto de los amarillos. El equipo de Cervera sigue creciendo.
–Cádiz CF– Cifuentes, Carpio, Aridane, Sankaré, Brian Oliván, José Mari (Eddy Silvestre, min. 68), Garrido, Abdullah, Salvi (Nico Hidalgo, min. 74), Álvaro García (Aitor García, min. 84) y Ortuño.
–Real Zaragoza– Ratón, Fran, Cabrera, Erik Morán (Xiscu, min. 68), José Enrique, Cani, Lanzarote, Bagnack, Álex Barrera (Juan Muñoz, min. 49), Zapater y Ángel.
Goles:
1-0 Salvi (min. 9)
2-0 Abdullah (m. 47)
3-0 Ortuño (min. 77)
Árbitro: Cordero Vega, Adrián (Comité cántabro). Amonestó con cartulinas amarillas a Sankaré (min. 30) y José Mari (min. 67).
Incidencias: Partido de la 17ª jornada de liga en Segunda División. Ambos equipos llegaban igualados en la tabla. La intensa lluvia fue complicando el estado del campo desde el primer momento.
