A muchos de ustedes les chocará si les digo que el goalball es un deporte. No vengo a explicarles de qué se trata porque seguro que me equivocaré y tendré que aguantar las críticas de mi amigo Javi Serrato. Quien quiera saber que busque en Google. Sólo les diré que es un deporte minoritario para personas invidentes.
Nadie ha hablado ellos, de los chicos de la selección española de goalball, que tras una inquietante final ante Lituania jugada en tierras turcas, acabada con empate a un tanto, se vinieron para la tierra patria con la medalla de plata, al caer en los penaltis por un 4-3.
Una plata europea no es moco de pavo. No señor. Una plata europea significa el esfuerzo de muchas noches de entrenamiento; estar alejado de casa, de los tuyos; sacrificios de aficiones porque los días siguen siendo para ellos como para los demás, de sólo 24 horas donde hay que compatibilizar estudios o trabajo y entrenamientos.La beca no da para mucho más.
Una plata europea hubiera pedido un poco más de repercusión mediática, pero no ha sido así. Nadie hablará de ellos, porque casi ni su deporte se conoce. Pero han llevado el nombre de TODOS (sí, en mayúscula) a un campeonato europeo. Y lo han defendido, con uñas y dientes. Esa es la enorme diferencia en todo esto: no les conocemos, pero ellos sí que llevan nuestro nombre allá donde van. El suyo y el mío, oiga.
Mi amigo Javi es uno de los integrantes de la selección nacional del goalball. Es un joven como otro cualquiera, con las cosas de su edad, que sale de acólito en su hermandad y al que le gusta el Betis y las torrijas de mi mujer. Pero tras él hay una vida alejada de su casa de Pino Montano, machacándose en Valencia, que es donde reside, con entrenamientos diarios, a la vez que estudiando su carrera. Que venga alguien a decirme que esto no es deporte de élite. Pues claro que sí, más de élite que los que fichan por cifras millonarias y copan minutos de los informativos.
Mi amigo Javi no tiene representante, ni manager, nibussines manager, ni asesor de prensa, ni entrenador personal, ni nada de eso. Ni sus compañeros de equipo tampoco. Ninguno de ellos se llama Cristiano ni tampoco el apellido Iniesta anda de por medio. Nuestra selección de goalball la forman Jesús Santana, Javier Serrato, Román Martínez, José Daniel Fernández y Félix Vargas.Invidentes todos, además. Eso son los que le han defendido a usted y a mí en Turquía frente a una Lituania que ya no se nos va a atragantar más.
¿No cree usted que estamos en deuda con ellos?
