Ríanse, por favor, porque esto ya roza… No sé acabar la frase, lo siento. Rellénenla ustedes mismos. Además, no sabemos qué va a pasar mañana.
Son suyos y míos. Esta es la cantidad que cada familia española podría recibir si se repartiera todo el dinero defraudado en España en los últimos años. El dato lo facilita la información de un medio, en la que el redactor -que será un mileurista- ha tenido la santa paciencia de echar esta desvergonzada cuenta.
Ríanse, por favor, porque esto ya roza… No sé acabar la frase, lo siento. Rellénenla ustedes mismos. Además, no sabemos qué va a pasar mañana.
Fíjense en el panorama: la Operación Púnica es el último caso de este ranking de la vergüenza; el Caso Malaya, que en estos momentos ocupa la honorable dudosa primera posición en cuanto a dinero defraudado, más de 2.400 millones de euros; el Caso Pujol, que compite con los “malayos” por encabezar esta lista: la broma podría llegar a los 3.000 millones de pavos; la estafa -sí, estafa- en el fraude masivo de la tramitación de ayudas públicas de la Junta de Andalucía, más conocido en los ambientes como el caso de los ERES; el festín de los contratos a dedo en Valencia y Madrid que, bajo el nombre de Gürtel, encierra (perdón por la expresión) a toda una trama empresarial de favores millonarios; muy cerquita, los papeles de la tesorería y la caja B del PP y del señor Bárcenas; en Cataluña, más agujeros: el Caso Palau, con las comisiones ilícitas de Ferrovial, destinadas a la financiación ilegal de Convergencia; no se escapan los gallegos, tienen su Caso Pokemon, cuyo argumento son los contratos amañados; la estrella de la fiesta por su color rosa, el Caso Noos, que ha llevado a una infanta de España a sentarse ante el juez, por los contratos y apaños de su marido… Y todo esto sin hablar de las tarjetas opacas de Caja Madrid, que se llevan por delante cada día la afiliación de muchos nobles e intocables en sus partidos políticos.
En estos momentos existen 1.700 causas abiertas, con 20 elementos ya en prisión: 3 comidas mínimo al día, tiempo de recreo y trabajos para la comunidad penitenciaria. Y sigan sumando , porque esto también sale de nuestros bolsillos. A todos los amigos de lo ajeno no los quiero en Soto del Real ni en el Puerto de Santa María. Los quiero disfrutando de su libertad, después de que devuelvan todo lo que se hayan llevado. Y si no lo tienen, pues embargados hasta las cejas y hasta el último día de sus vidas. Ya está bien de mantener y alimentar a chorizos. Somos la vergüenza de Europa.
Ni PSOE, ni PP, ni nadie escapa a toda esta basura. Los daños colaterales, usted y yo, no se equivoque.