En la jornada del pasado domingo 31 de marzo, cuarto domingo de cuaresma, tuvo lugar en la iglesia del convento de las Concepcionistas el III Pregón Juvenil de la Semana Santa, organizado por el Grupo Joven de esta hermandad. Fue la encargada de tal tarea la cofrade Delia Prieto Villarreal, hermana de la Hermandad de la Borriquita y de la Hermandad de la Oración en el Huerto.
El pregón, que comenzó a las 12 del medio día con el rezo del Ángelus a cargo de la Diputada de Juventud del Huerto, Cristina González Ortega, que contó con la asistencia de numerosos cofrades, entre los que se encontraban miembros de la Junta de Gobierno, jóvenes de las distintas Hermandades de nuestra Ciudad, el Presidente y miembros del Consejo Local de HH. y CC., la concejala de fiestas de nuestra ciudad Ana María Arias Doello, los pregoneros juveniles de las anteriores ediciones Ignacio Martínez de Murga Nogués y Alfonso Bello Rosa y la Pregonera de la Semana Santa 2019 Constanza Jiménez Solís , entre otros.
Seguidamente, tomó la palabra Jairo Torres Prieto y Ana Prieto Villareal, primo y hermana de la pregonera, quien la presentó haciendo referencias a los recuerdos y vivencias compartidos.
Tomó a continuación el atril Delia, quien con voz calmada y firme comenzó el pregón recordando a su familia, haciendo referencia a su padre Mario Prieto, Pregonero de la Semana Santa 2018, quien le ha apoyado en este cometido. Su pregón empezó contando la experiencia y el inicio de los jóvenes en las Hermandades, prosiguiendo con su experiencia dentro de ella a través de su Hermandad de la Borriquita donde ha visto crecer su fe cofrade. Un guiño a las reuniones familiares y un canto, a son de guitarra retumbaron en las paredes del convento, que arrancó el aplauso de los asistentes y un emotivo recuerdo a su abuelo, Curro Prieto, hermano fundador de esta Hermandad de la Oración en el Huerto y Diácono Permanente, y el testigo que adquirió con los mensajes que Éste le transmitió desde niña.
Para finalizar el acto, Cristina González Ortega, diputada de juventud hacían entrega a la pregonera de un olivo en plata, como recuerdo y agradecimiento de su pregón, así como a los presentadores con un cuadro.