Una figura del Carnaval como él, no merecía menos; un busto que le convirtiera en inmortal como lo son ya sus letras.
El primer edil de El Puerto, Germán Beardo, señaló que con este busto la ciudad quiere dar las gracias a Diego Caraballo por haber hecho grande con sus letras el Carnaval de El Puerto en toda la Bahía de Cádiz, en Andalucía y en España, una ciudad, indicó, que llevará siempre con máximo orgullo su nombre, sus coplas y su arte, ligado a su mítica Raza Mora y a Los Majaras. "Es un honor y un placer poder descubrir este busto en honor a una de las máximas figuras del Carnaval. No solo de El Puerto sino de la provincia de Cádiz".
Por su parte, David Calleja refirió que sobran las palabras para definir a Diego Caraballo, considerando que el orgullo más grande que pueda tener una persona que se dedique a cualquier arte, además de los reconocimientos públicos, consiste en que sus hijos
perseveren en él, algo que en el caso de Caraballo sucede con dos de ellos, que han tenido en casa un importante espejo.
Un reconocimiento que según su hijo, Jesús Caraballo, no hubiera recibido sin "la comparsa de Los Majaras; los antiguos, los nuevos. Todos los que han defendido las coplas de El Puerto. También va por ellos". Para él, explicaba es "un orgullo tener un padre como él”, que le ha inculcado desde pequeño el mundo del carnaval, y que, como persona, “nos ha enseñado valores como la humildad, la honestidad y la honradez”. Jesús Caraballo argumentó que la obra artística de su padre “ha llevado El Puerto por bandera allá por donde han ido”
Arropado por ellos, los integrantes de su comparsa, y rodeado de sus amigos, su familia y los carnavaleros; Diego Caraballo Blanco descubría ayer el busto que lo encumbra. Una obra de Ángel Pantoja que se ubica en la Plaza de Juan Gavala, en pleno casco histórico. Un lugar vinculado al ritmo del tres por cuatro, que ahora estará presidida por Caraballo con “este sencillo gesto” para agradecer la increíble trayectoria de un autor que ha dado a El Puerto sus mejores años y su mejor pluma.
"Ha captado por completo lo que es mi padre, la esencia de mi padre, su mirada, las gafas características de él, el turbante de Raza Mora que le gustaba mucho y llevó en el pregón, y fue la comparsa que digamos le encumbró. Le tenía mucho cariño a esa comparsa", añade su hijo.
Un homenaje que llega tarde, debido a su estado de salud, pero que igualmente la familia agradece. "Ha tardado porque estas cosas del Ayuntamiento y de Palacio van despacio. Pero, lo entendemos. Es normal y nunca es tarde". Acto seguido, Jesús aprovechaba el momento para pedir que "los homenajes sean en vida". Pero, que le ha hecho dibujar una sonrisa en su rostro. Y es que hay ciertas cosas, melodías e instantes que ni el tiempo ni la memoria logran olvidar.
Y que no hubiera sido posible sin Ramón Herrera que intervino después para decir que cualquier carnavalero se debe a su pasado y que en El Puerto hay que hablar de Los Majaras y de la pluma de Diego Caraballo, apuntando que se quedaba con la imagen del rostro de Diego Caraballo contemplando la escultura.
El busto refleja en bronce fundido patinado al protagonista de una brillante trayectoria que, iniciada en 1961 con “Los Quasimodos”, supera la veintena de comparsas y atesora hitos como el pregón del Carnaval de El Puerto en 1997 o el Antifaz de Oro del Carnaval gaditano, que recibiera en 2003. El escultor Ángel Pantoja describió que es de tamaño natural y que el autor portuense, cercano en la actualidad a cumplir los 80 años, aparece caracterizado con el tipo de “Raza mora”, vistiendo el turbante, la chaquetilla y un pendiente.
Pantoja detalló que, tras entrevistarse con él, optó por representarle en una época de madurez, buscando, además del parecido físico, el psicológico, por lo que se le refleja con una expresión de rostro despierto, de persona de letras, incorporando elementos como su característica perilla o sus gafas. Ángel Pantoja admite sentirse “muy afortunado de poder contar con un monumento más en la ciudad, pues se une al de Pepe el del Vapor”.
El evento finalizó con las actuaciones de la “Antología Tributo a Diego Caraballo”, que nació hace dos años pensando en el momento que se celebraba, y de la Antología de los Majaras.
El acto se une al descubrimiento, el pasado 9 de julio, de un azulejo ubicado en la fachada del domicilio del autor que recoge la letra del inmortal pasodoble “Un cuatro de diciembre”, que compusiera para “Raza Mora”, en una iniciativa protagonizada por la Asociación de Antifaces de Oro del Carnaval de Cádiz.