El Puerto

A secar la pólvora mojada

De los 359 equipos que componen la Tercera, solo ocho tienen menos goles que los racinguistas.

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  • Juanmi ha sido el único jugador que ha marcado un gol en jugada. -

La irregularidad llevada al extremo. Perfectamente podría ser ese el titular que definiría a la perfección la marcha del equipo en este mes y medio de competición.

Este Racing de contrastes, es capaz de ser el equipo menos goleador (2 goles anotados en seis jornadas) y ser, a la vez, el conjunto que menos goles recibe (3).

La definición y la simpleza de los males de este equipo que cuida como nadie en guarnecer y salvaguardar su propia portería, pero que se olvida, a veces demasiadas, la opuesta que está al otro lado del terreno de juego. Dos goles que supusieron sumar la primera victoria de la temporada ante el San Roque. Por contra, las tres derrotas y el máximo castigo infringido, llegaron tras encajar sendos goles ante Pozoblanco, Alcalá y San Juan. Todas por la mínima y todas en jugadas puntuales.

Constatando que su capacidad ganadora va en la necesidad imperiosa de marcar primero sí o sí. Y es que cada vez que ha recibido un gol, ha perdido.

Datos que vienen a poner de manifiesto que “la asignatura pendiente es el gol”, tal y como reconociese el propio Mere nada más acabar el choque ante el Cabecense.

Y es que si dividimos los minutos disputados hasta entonces, 540, por los dos goles anotados, resulta que necesita hasta de 270 para perforar la meta rival. Dicho de otra manera y más directa, de 4 horas y media para celebrar un tanto.

De los 18 Grupos que componen la Tercera nacional, el Racing Portuense solo tiene a ocho equipos, de los 359 que la forman, teniendo el dudoso honor de haber marcado un gol menos que ellos. Equipos como Lagunak, Idoya, San José Promesas, San Martín Arana, Textil Escudo, Cuellar Balompié, Ferriolense o Tijarafe, marcaron solo uno.

Otro saco más de números y de argumentos que ilustran la cruda realidad. Para empezar a romper con esos guarismos preocupantes, mañana recibe a las 19.00 horas al Sevilla C, que llega a Valdelagrana tras sumar tres victorias seguidas, tras tres tropiezos continuados.

Inercias opuestas que deben encontrar el camino hacia el gol y a la victoria. Ésa que calme y apacigüe a un entorno cada vez más expectante y deseoso de cerrar, de una vez por todas, dudas y recelos ante un equipo que no termina de engancharse a la Liga.

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