El deporte contribuye a eliminar barreras y hace posible la normalización de las personas con discapacidad. Con estos objetivos nació la temporada pasada un programa educativo desarrollado a través de la Fundación Adecco y la empresa EADS, iniciativa que en esta temporada también llegará a los centros educativos portuenses con el apoyo institucional de la Concejalía de Educación y la colaboración de la Asociación La Gaviota.
La teniente de alcalde delegada de Educación, María Antonia Martínez, ha respaldado el proyecto acompañada por varios deportistas profesionales, que a su vez son los monitores que se encargan de sensibilizar en esta cuestión a los menores. En concreto, se desplazaban hasta la delegación municipal de Educación, Mariluz del Río, campeona de la Copa de España de Esquí Alpino; Luis Redondo, deportista que formó parte del equipo nacional de Esgrima y Raquel Domínguez, nadadora y atleta. Por parte de la asociación La Gaviota, ha intervenido el coordinador de proyectos, José María Rebollo.
Durante la presentación de la actividad, denominada Ability School Day, Martínez ha felicitado a los promotores de este proyecto señalando que “es importante que el deporte adaptado y nuestros deportistas paralímpicos sean conocidos por todos, especialmente entre los pequeños, por eso vimos muy positivo colaborar en la difusión de este programa que queremos llegue a todos los niños y niñas con edades entre los 6 y 12 años”. La delegada de Educación explicó que se “va a difundir por los centros educativos portuenses, a fin de que todos puedan conocer los tallares y actividades programadas”.
El mejor ejemplo de “normalización” es que el pueden dar en primera persona los deportistas profesionales, colaboradores de la Fundación Adecco y quienes narrarán sus experiencias vividas en el deporte adaptado, donde han cosechado brillantes resultados en pruebas nacionales, internacionales y como miembros del equipo paralímpico. En este proyecto se han implicado varios de ellos, todos tienen un curriculum excelente y además coinciden en subrayar en que han podido salir adelante superando limitaciones, derribando barreras e incluso estrenándose y probando suerte en nuevas disciplinas deportivas.
Los monitores han explicado que la jornada educativa se desarrolla en un aula audiovisual en la que los menores toman conciencia y captan los valores del deporte, conocen de qué manera se puede realizar un deporte cuando la persona tiene una discapacidad. En esa misma jornada, divididos por grupos, todos experimentan la práctica de un deporte adaptado.