Este año parece ser que la Navidad volverá a ser austera, igual que los tiempos que se viven. Y es que el ambiente que se ha vivido esta semana en la plaza ha sido, a juicio de los propios vendedores, “deplorable”. “Sólo hay que ver el estado en el que se encuentra la plaza, que no hay nadie, y lo peor es que tampoco se les espera”, explica José Luis, uno de los vendedores de pescado del mercado de abastos.
Y es que, a pesar de que los precios “se han mantenido o incluso bajado hasta un 20 o 30%”, no se espera que haya un repunte en las ventas. “Creemos que en torno al 40 o 50% han descendido las ventas del año pasado, que ya fueron malas”, comenta otro pescadero.
El marisco, un artículo que se ha convertido en ‘de lujo’, tendrá que esperar al próximo año, si se puede. “No nos atrevemos a traer marisco porque sabemos que se nos puede quedar aquí en el puesto”, comenta José Luis. Asimismo, los pescaderos destacan que este año ni se han hecho pedidos. “Por estas fechas, además de vender al público en general, teníamos a aquellos clientes a los que les habíamos apartado algún pescado. Este año, a duras penas tenemos algún kilo que otro”, puntualizan.
Entre la principal demanda, como no podía ser de otra forma en estos tiempos, lo más económico. “Se están llevando mucho mejillón, que es muy barato, gambas, huevas, y algo de marisco, pero casi nada”.
De esta forma, la solución a qué poner el día de Nochebuena y Navidad, pasa por la carne. “Hemos notado que este año, con la crisis, a la gente le compensa más comprar carne, porque es más barata”, apunta Jesús. Así, los portuenses, si se decantan por la opción de carne, suelen optar por la paletilla ibérica, el pollo relleno, así como los rollos de cerdo o de ternera. “Aquí hacemos rellenos caseros que salen muy asequibles”, explica.
Además, y en lo referente a la carne, este vendedor puntualiza que “se ha bajado un poco, aunque lo que también ha ocurrido es que la gente, y previendo que los precios podrían subir a última hora, se han anticipado un mes o mes y medio”.
En lo referente a los postres, parece que este año no habrá ningún manjar especial. “Aquí lo único más extraño que me han pedido han sido uvas, fresas y piña”, cuenta Nieves. Sin embargo, en lo referente a la fruta apunta que “la gente no suele comprar mucho por Navidad”. “Lo que aquí se suele vender más son los avíos del puchero y de la berza, poco más”.
Dificultades
Sin embargo, algunas de las reclamaciones de los vendedores de la plaza sigue siendo la misma. “Existen muchas dificultades para llegar al centro, porque no es fácil aparcar y además es muy caro”, explican los comerciantes.
A esto se une además las quejas de los vendedores de la plaza por la subida del 40% que tendrán que pagar de cara al próximo año 2013 y ante la cual, “no sabemos como vamos a aguantar la situación si las ventas continúan descendiendo”.
