Las heladas de los últimos días han provocado un daño mínimo y las lluvias harán mejorar la cosecha. De esta forma se ha pronunciado el presidente de Asevi, Francisco Guerrero, que ha hecho un balance del estado del viñedo y la repercusión que puede estar teniendo los fenómenos meteorológicos de las últimas semanas.
“La viña en general, no por mucho llover le perjudica, lo único es que se están retrasando un poco las labores del campo”, ha explicado Guerrero.
Se refiere, concretamente, al repaso de los injerto, que años anteriores no se ha llevado a cabo por imposibilidad económica. Igualmente, se prevé que haya algunos retrasos, puesto que a mediados de este mes de marzo debería, según los vitivinicultores, estar todo brotado.
En relación a las heladas, Francisco Guerrero afirma que “el borde de las hojas que están empezando a brotar están un poco quemadas, pero que esto no va a perjudicar mucho”. Sin embargo, lo que se desea desde el sector es que comiencen a subir las temperaturas.
En cuanto a la producción que se espera para la próxima cosecha, Asevi espera “que suba algo, aunque no creo que mucho más en relación con el año pasado”, puntualiza Guerrero. Esto se debe, principalmente, a que la vid no va a tener muchos racimos. El pasado año, el número de botas de mosto ascendió a 52.000, que fueron insuficientes para cubrir las necesidades del mercado. “Esto ha ayudado a quitar excedente”. De cara a este año, se prevé que la cosecha no aumente mucho más, lo que permitiría aumentar el precio de la uva y, según Guerrero, “ayudará al sector vitivinicultor a salir de este bache”.
