El Puerto

Lolo Prado al rescate

Un gol de penalti del capitán en el descuento y con 9 jugadores, el RC Portuense se estrenó de forma épica en un final polémico.

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  • El capitán, determinante. -

Empezaremos por el final. Extenuación, mucho calor y caras opuestas en el camino a vestuarios. Diferentes lecturas ante una misma realidad. Mucha contrariedad, enfado y alegría, cómo no. Todo ello convivió en un partido que se eternizó ante la pérdida continua de tiempo de los sanluqueños, en una segunda parte en la que sobraron demasiados minutos.

El oficio de un equipo veterano y con experiencia, ver para creer, se le volvió en contra. Y eso que los locales pudieron sentenciar nada más reanudarse la segunda mitad. Quien perdona lo paga. Ya lo sufió en sus carnes Alex Torres, Elías y Abel Calatayud, que la tuvieron, a cual más clara, y que no sirvieron para abrir el marcador.

El póster y una pizca de suerte -y el irregular césped que también cuenta- quiso brindar otra oportunidad a los de Dani Jiménez, que fueron de más a menos.

Un penalti en el tiempo de descuento que transformó Lolo Prado, quiso que, al menos, los rojiblancos pudieran llevarse algo positivo en su visita a El Picacho. Acabar con 9 e ir por detrás en el marcador más de una hora, tuvo el premio a la insistencia.

El acoso de los últimos minutos tuvo su recompensa. Eso sí, el Portuense paga un alto precio tras el empate in extremis. Pierde, por una parte, a Melo, que se retiró con un fuerte golpe en una de sus rodillas. El zaguero necesitó de una ambulancia para realizársele en el hospital una resonancia. El portuense, con fuertes dolores en una imagen impactante, fue inmovilizado en la propia banda por el presidente Antonio Flor, a la espera del traslado.

La desgraciada lesión terminó por despistar y sacar del partido a unos rojiblancos que ya estaban ausentes hacía minutos. Con roja directa fue expulsado Terry, tras una falta al borde del área al ser el último defensor.

La grada, mayoritariamente portuense, celebró a lo grande este punto que sabe a gloria. El empate, en el estreno liguero, al menos, tiene un punto positivo en un equipo que deberá ajustar ideas y que necesitará tomarle el pulso a un categoría, donde las florituras difícilmente suman y donde la efectividad, la experiencia y el oficio tienen su punto más álgido.

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