“La unión hace la fuerza”. Así recogía la leyenda de la pancarta de los aficionados del numeroso grupo desplazado de Guadiaro. El Unión Poli supo sacar su máxima efectividad para vencer en un partido frío contagiado por la inestabilidad ambiental, que sacó lo mejor de sí para vencer a un combativo conjunto campogibraltareño.
El equipo de Toni Oreni sumó el cuarto triunfo en un encuentro con muchas interrupciones en el juego y con poco fútbol fluido. El viento de levante también ayudó en atascar aún más un partido poco vistoso. El Guadiaro, bien posicionado, neutralizó el juego habitual de los portuenses, que siguen guardando su mejor cara a domicilio.
Sea como fuere, los minutos seguían pasando sin nada que destacar. Sin juego y sin llegadas, el descanso cerró una primera parte insulsa. Tras el descanso y tras la inoportuna lesión de Tome, Oreni movió ficha. Jugador por jugador para continuar con el mismo sistema. Contento con los suyos, dio entrada a David Cordero. El exracinguista quiso ganarse el puesto en su segundo partido de gualdiverde. La movilidad y la atención que centra en los defensores, incomodó a un Guadiaro que empezó a no ver mal el empate.
Precisamente, Cordero se aprovecharía de un balón lateral y siendo el más listo de la clase luchó metiendo la pierna entre el defensor y el portero para poner por delante a los locales. El gol no hacía sino ratificar que el que marcase se llevaría el gato al agua. Así fue. Pero antes habría que aguantar el marcador. Con una exigua diferencia, el Poli tuvo que saber sufrir y mantener el marcador favorable.
Dos llegadas visitantes llevaron el susto al cuerpo. Solo sería un simple temor. El partido se terminaría por abrir casi en el descuento, justo cuando el segundo tanto pudo marcarse si el balón no hubiese salido tan ajustado al palo por fuera. Hubiese sido el premio a un equipo que supo ajustarse a las circunstancias y leyendo un partido, que sin ser fácil ni vistoso, sí tuvo el objetivo cumplido, que no era otro que volver a sumar otros tres puntos.
El Unión Poli sigue tercero y ya tiene un colchón de tres puntos respecto al Bornense, que es cuarto. El próximo domingo se las verá a domicilio ante el penúltimo, el Torrecera, que cayó por 7, precisamente, ante el equipo de Bornos.
