Pocas son las novedades que se presentan respecto a la intención en la unificación de las empresas municipales portuenses. El proceso continúa con su dilatación y sin nada que ofrecer nuevo que no se haya abordado anteriormente. Aún habrá que esperar para ver cumplida una de las promesas electorales.
Los representantes municipales han comparecido para “informar” sobre la situación actual en la que se encuentra. Se han dado cita el alcalde, David de la Encina, y los tenientes de alcalde Antonio Fernández, María José Marín y Silvia Valera.
El primer edil ha destacado que se trata de un “proceso comprometido en el Pacto-Programa de Gobierno Progresista y Social, y un proceso sin parangón en los últimos 25 años de la administración local”. Además, han incidido en que se trata de un proceso complejo que se prolongará durante un año como mínimo.
El trabajo se inició hace más de seis meses, con el encargo de un informe al bufete de Martínez Escribano, que ya ha sido entregado al equipo de Gobierno y que recoge la situación de las empresas municipales, -solo Suvipuerto, Impulsa y El Puerto Global, ya que Apemsa, al ser mixta, se rige por otro régimen-, y analiza las ventajas de unificarlas en una única sociedad.
El informe sugiere posibles caminos a seguir para la transformación de las tres empresas en una, y a partir de ahí técnicos y políticos deberán tomar una decisión. De la Encina ha señalado que “al final del proceso nos gustaría tener una única empresa que dé el mejor servicio posible y bajo la premisa de la eficiencia y el ahorro económico, así como de la generación de recursos, ya que también será necesario estudiar la actividad productiva y empresarial”.
Una vez obtenido el visto bueno del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el Gobierno local ya puede iniciar el proceso, con los objetivos de racionalizar recursos y ahorrar costes, todo movido por la lógica de la eficiencia.
Recortes
El proceso encontrará en los trabajadores la cara menos amable y en la que pudiera encontrar un mayor rechazo tanto por los propios afectados como a los diferentes órganos municipales. El recorte sustancial afectará de una forma u otra a los empleados públicos. Una medida que deberá adecuar y que a buen seguro encontrará sus dificultades en su ejecución.
Es por ello que, antes de que salten las primeras alarmas, el tripartito anuncia que “no es voluntad del Gobierno despedir a ningún trabajador, pero sí ajustar salarios, ya que ahora mismo las estructuras salariales son muy elevadas y difíciles de sostener, y se deberán equiparar a los salarios de los funcionarios municipales”.
Mismo funcionamiento y mismos métodos que no se hayan utilizado anteriormente ante cualquier eventualidad y que como suele ocurrir en todos y cada uno de los pocedimientos en los que se deben ajustar, desgraciadamente siempre son los trabajadores los que pagan el peaje.
En este sentido, Antonio Fernández ha explicado que “comenzamos este proceso debido a que en estos momentos las empresas municipales no se soportan económicamente; no es un mero ajuste, sino una cuestión de supervivencia”.
Tanto Antonio Fernández, presidente de El Puerto Global, como Silvia Valera, presidenta de Impulsa, y María José Marín, en ausencia de José Antonio Oliva que es presidente de Suvipuerto, han explicado las funciones de cada sociedad, con el objetivo de hacer llegar a la ciudadanía a qué se dedica cada una de ellas y hacer comprender la delicada situación económica por la que pasan, y por la que, precisamente, se ha iniciado este proceso de unificación de las mismas.
