Asociaciones de vecinos, junta directiva de la Federación Local y Asociaciones Vecinales (Flave) ‘Sol y Mar’ se han reunido con los concejales de Economía, Javier Bello, y de Participación Ciudadana, María del Carmen Lara, para tratar el asunto del retraso en el pago en las subvenciones de las asociaciones de vecinos y la posible apertura de los locales sociales al público.
La cita tuvo lugar en el centro cívico Augusto Tolón, tomándose las medidas de seguridad e higiene necesarias, como la distancia social entre los asistentes y gel hidroalcohólico.
Tras un arduo debate y explicaciones del concejal responsable, las asociaciones de vecinos tendrán que esperar un periodo de tiempo indeterminado para que Economía intente desatascar las subvenciones. Así, las asociaciones asistentes han podido conocer que todo lo relacionado con las subvenciones vecinales se pasa de la interventora al viceinterventor, confiando en que así se agilice el proceso.
Bello explicó a los asistentes que se intentará descongestionar este asunto lo antes posible, puesto que la partida presupuestaria dedicada a este asunto no se ha tocado. De hecho, se tomará como referencia el estado de reparo presentado a dos entidades vecinales, para intentar comenzar el proceso por ahí e ir dando salida al resto de asociaciones.
Con todo, Bello ha indicado que los decretos del Gobierno central con motivo de la pandemia del coronavirus imponen que hasta el 1 de junio no se podrá volver a retomar los procedimientos administrativos que no son esenciales para luchar contra la pandemia, pero con todo, desde el Ayuntamiento se pretende adelantar el trabajo que pueda agilizar el asunto de las subvenciones vecinales.
Pero las asociaciones de vecinos tienen unos gastos de mantenimiento ya contraídos y que a los que deben hacer frente, como la luz, el agua, el seguro de responsabilidad o Internet, y por eso piden premura a la hora de llevar a cabo este trámite para el pago de las subvenciones.
En cuanto a la propia Federación, la presidenta, Milagros Muñoz, ha aclarado a los presentes que se acordó con el concejal de Economía ir trabajando en un convenio que se firme antes de que acabe 2020 y entre en vigor el año próximo, pero teniendo carácter retroactivo, en el que se incluirá la subvención de 25.500 euros pactada.
Pero este año, como no se ha firmado el convenio debido a que se tuvo que quedar parada la firma del mismo debido al Covid-19, la solución acordada con Bello es que la Flave reciba una subvención directa de 5.000 euros, para poder cubrir los gastos correspondientes al local y servicios como agua o luz, a lo que se podrán sumar 10.000 euros correspondiente al segundo tramo de 2019, siendo una cantidad que Intervención tiene que reconocer.
La junta directiva de la Federación confirma que los 5.000 euros apalabrados este año no son suficientes para poder garantizar el puesto de trabajo de la auxiliar administrativo de la Flave, por lo que se ha rescindido su contrato, a pesar de los esfuerzos realizados y las muchas conversaciones mantenidas con el Consistorio el pleno confinamiento para evitar llegar a dicho desenlace.
Por otro lado, y a falta de una respuesta concreta del Ayuntamiento, que llegará tras las averiguaciones que se hagan con respecto a la normativa vigente y los decretos aprobados, las asociaciones de vecinos confían en poder abrir sus locales cuanto antes, puesto que es una medida que los vecinos están reclamando a las juntas directivas.
Con todo, cada entidad vecinal tendrá que llevar a cabo la desinfección de su local, con soluciones de agua y lejía, controlar la distancia social entre las personas que se encuentran en el interior, que no podrán exceder de 50, poner a disposición de los usuarios soluciones hidroalcohólicas, realizar las tareas de limpieza necesarias tras la entrada y salida de personas del local, etc.
Finalmente, resaltar que actuaciones que se hicieron en ocasiones anteriores, como el abrazo a la Flave, desarrollado en mayo de 2017, para exigir al equipo de Gobierno el pago de las subvenciones, en esta ocasión no ha podido desarrollarse con motivo de la situación sanitaria provocada por el coronavirus. De ahí que, el movimiento vecinal en general, siendo consciente de la situación, ha actuado con responsabilidad. Pero con todo, ha habido un interés enorme por arreglar esta situación por parte de la junta directiva de la Flave, que ha estado en contacto directo con el equipo de Gobierno a lo largo del confinamiento.