En román paladino

Tragedia europea

Ucrania es el “eslabón débil” hacia la reconstrucción de la nación que piensa Putin

Publicado: 01/03/2022 ·
09:19
· Actualizado: 01/03/2022 · 09:19
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  • Putin. -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Es evidente que  los europeos vivíamos en un sueño del que hemos despertado de golpe  la madrugada del 24 de febrero.  Los horrores del Holocausto  y la locura demoníaca de Hitler pensábamos  que habían conseguido  colmar la capacidad de asombro macabro y espeluznante porque  se había  llegado al cenit  de las atrocidades cometidas por los hombres.  Nos creíamos  vacunados contra la barbarie. Ha sido así desde 1945, especialmente para los países occidentales, porque los acuerdos de Yalta  y la Guerra Fría condenaron a vivir bajo  dictadura a   Europa central y oriental. También a España y Portugal.

Putin ha sido el cruel despertador del sueño. Es un tirano para su país, un dictador que desea marcar un nuevo camino a Europa. No cabe equidistancia. No procede reparto de culpas. Sólo los regímenes autoritarios apoyan al dictador ruso, que es merecedor de  convertirse en un paria internacional,   si se quiere que sobrevivan las democracias y la Unión Europea. En cierta  medida Putin quiere que paguemos lo que puso en marcha,  subido sobre un tanque, Boris Yeltsin, cuando  inició el camino de la disolución  de la Unión de Repúblicas Socialistas  Soviéticas (URSS)  para encabezar -borracho  casi siempre- la nueva Rusia, a la que hizo sucesora internacional de todos los activos de la URSS. Putin quiere desandar ese itinerario y ha decidido  unilateralmente, basado en la ensoñación histórica de la Madre Rusia zarista, que lo paguemos los demás. La “Guerra de Putin” frente a la “Casa Común Europea” de Gorbachov.

Ucrania es el “eslabón débil”  hacia la reconstrucción de    la nación que  Putin tiene en la cabeza. Frente a él, hasta el día de hoy,  los ucranianos han asumido lo que el resistente por antonomasia   frente al nazismo, Winston  Churchill, recita en el metro londinense - en la ficción - en El Instante más Oscuro,  de  la obra Cantos de la Antigua Roma, de Thomas Macaulay,  refiriéndose al héroe  romano  que se opuso a la invasión etrusca, Publio Horacio Cocles:

“A todo hombre de esta tierra tarde o temprano le llega la muerte ¿Qué mejor manera de morir puede tener un hombre que la de enfrentarse a su terrible destino, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?”.

Éste es  hoy el durísimo  destino de los ucranianos.  Si no se remedia por las democracias de todo el mundo libre.

 

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