El precio medio de la vivienda nueva y usada subió un 6,5% interanual en febrero de 2022 y un 0,4% respecto a los datos registrados en enero, según el índice Tinsa, publicado este viernes.
Las variaciones de los precios se sitúan por encima de la media nacional en todo el país, salvo en las capitales y en las grandes ciudades, donde el precio de la vivienda nueva y usada repuntó un 5,4%.
Las viviendas de las zonas metropolitanas se pagaron en febrero de 2022 un 7,6% más caras que en el mismo mes del año anterior, mientras que en la costa mediterránea los precios se elevaron un 7,3% respecto a febrero de 2021.
En las islas, el precio de la vivienda se encareció un 6,7% interanual y en el resto de municipios del país la vivienda nueva y usada subió un 7,5%, según los datos de Tinsa.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, explica que esta variación interanual sigue reflejando "aumentos significativos tras la reactivación sostenida de la demanda desde comienzos de 2021".
"Hasta la fecha ha existido una demanda solvente que no ha estado sobredimensionada por el endeudamiento excesivo. En este contexto, un incremento suave y gradual de los tipos de interés no debería generar inestabilidad", añade Arias.
Tampoco descarta que en los próximos meses, con una inflación que continúa al alza y ante la perspectiva de posibles incrementos de los tipos de interés, las familias sigan "canalizando el ahorro hacia el segmento residencial y acelerar algunas decisiones de compra".
POR DEBAJO DE LOS NIVELES DE 2007-2008
El precio de la vivienda en España se mantiene alejado de los niveles máximos que alcanzó entre 2007 y 2008, al comienzo de la crisis financiera. De media, los precios siguen un 23,8% por debajo, según el índice de Tinsa.
La vivienda de las islas es la que más se ha aproximado en este tiempo a los máximos, aunque sigue a un 12,3% más bajo que entre 2007 y 2008. Por el contrario, los precios de la vivienda en la costa mediterránea se mantienen en la actualidad un 33,7% más baratos que entonces.
Sin embargo, en comparación con los mínimos marcados pro la vivienda en 2015, los precios medios de la vivienda nueva y usada se han disparado un 27,7%. En el caso de las capitales y las grandes ciudades, el repunte ha sido del 33,8% desde 2015 hasta ahora.