El técnico interino del Xerez entiende que el Xerez tuvo el partido controlado, a pesar de la expulsión de Víctor
“Ha sido un partido que desde el inicio hemos tenido controlado. Hemos tenido, no el control del juego, pero sí de los tiempos del partido. El partido se ha roto en cierto modo por las decisiones arbitrales. La expulsión de Víctor me ha pillado cerca del banquillo y he visto que no era roja porque Víctor intenta meter la pierna pero la encoge. Puede ser amarilla, pero roja no. A partir de ahí el equipo ha trabajado de una manera increíble, nos hemos juntado muy bien y hemos tenido una actitud muy buena. Hemos conseguido un punto que es importante porque rompe la racha de seis derrotas consecutivas. En el segundo tiempo queríamos llegar más a la portería contraria, pero nos hemos visto obligados a tener que defender”. De esta forma analizaba Antonio Poyatos la igualada conseguida por el Xerez en La Romareda.
¿Para qué sirve el punto logrado? El secretario técnico azulino indicaba que “en nuestra situación necesitamos sumar de tres en tres, pero yo creo que es un punto a base de trabajo, actitud, pelea. El equipo ha estado muy juntito. Es un puntito de inflexión tras tantas derrotas consecutivas. Puede ser importante para que el equipo pueda coger confianza”.
Poyatos, por cierto, no quiso profundizar cuando se le preguntó sobre la llegada de Néstor Raúl Gorosito. “Yo he cogido al equipo esta semana con toda la ilusión del mundo y he intentado hacerlo de la mejor forma posible. Agradezco a los jugadores la actitud que han demostrado durante toda la semana y en este partido”, señaló.
josé aurelio gay
El entrenador del Real Zaragoza, por su parte, manifestó tras el partido que “ha sido un golpe duro porque te dejas dos puntos por el camino, pero no queda otra que reanimar a la gente porque jugamos el próximo domingo y queda algo más que toda una vuelta, aunque las sensaciones no sean las mejores. Estoy preocupado por la situación, pero no desanimado”.
Gay también dejó claro que no tiene ninguna duda de que sus jugadores son mejores de lo que demuestran y de que crecerán en la segunda vuelta y ha añadido que se aferra al hecho de que el equipo genera ocasiones de gol y que lo que falta es culminarlas porque no han sido capaces de rematar entre los tres palos.
La afición del Zaragoza acabó muy enfadada, tanto con los jugadores como con los dirigentes, a la conclusión del encuentro. El conjunto maño, en una situación institucional muy convulsa, no logra levantar cabeza. Gay, en su comparecencia ante los medios, mandó un mensaje a los aficionados zaragocistas: “Hay que animarles porque quedan jornadas. El equipo irá cambiando. La esperanza está en que generamos ocasiones. Quiero lanzarles un mensaje de esperanza a los aficionados. Entre todos tenemos que evitar que el equipo se vaya a Segunda. Tenemos que seguir trabajando y esperemos que podamos cambiar esta situación, señaló el entrenador que sustituyera a Marcelino García Toral al frente del banquillo de un Zaragoza que también apunta a la Segunda.