El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha afirmado que, a día de hoy, no se está "en la fase" de obligar a topar precios de la cesta de la compra, aunque ha incidido en que, se ven "medidas cada vez mas heterodoxas" en el ámbito europeo "para hacer frente a situaciones de emergencia".
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Garzón se ha referido a la propuesta de topar los precios de la cesta de la compra, una iniciativa que, según ha sostenido, sigue adelante para poder "proteger el poder adquisitivo de las familias trabajadoras".
"Con el encarecimiento de la cesta de consumo queremos intervenir por la vía de lograr alcanzar un acuerdo entre grandes distribuidoras para que moderen o congelen los precios. Entendemos que pueden hacerlo al tener margen suficiente para mitigar los precios, por lo menos hasta Navidad", ha expresado.
Tal y como ha valorado, hay "grandes distribuidoras" que ya lo han puesto en marcha, "demostrando que se puede hacer" y que los argumentos de otras "grandes distribuidoras que han tenido incluso más de 600 millones de beneficios hace unos meses son claramente inverosímiles".
A su juicio, el acuerdo con las grandes distribuidoras es absolutamente posible", ya que cuentan con "márgenes muy altos y beneficios elevados que pueden moderar". Además, ha destacado que hay entre las pequeñas distribuidoras una cadena andaluza con 20 tiendas que han congelado los precios hasta después de Navidad. "Pedimos que en momento de crisis todo el mundo debe arrimar el hombro y entiendo que, tarde o temprano, se tendrán que sumar", ha añadido.
Respecto a la guía de productos esenciales para una cesta de la compra saludable y sostenible que el Ministerio ha publicado, Garzón ha incidido en que al igual que se pide a las distribuidoras "un esfuerzo cuantitativo moderando los precios", también se les solicita un esfuerzo "cualitativo".
"Sabemos que las familias trabajadoras con menos recursos tienen una tasa de obesidad infantil que es el doble de la de las familias con más recursos... Lo que sugerimos es que ahora que las empresas se pueden sumar a hacer ofertas comerciales con cestas de consumo promuevan un consumo saludable y sostenible", ha detallado.
Cuestionado por la posibilidad de obligar a las distribuidoras a fijar determinados precios, el ministro ha afirmado que, "en este momento, no estamos en esa fase".
"Es un debate que tiene cada vez importancia en el ámbito europeo. Ha sucedido en el ámbito de la energía y vemos medidas cada vez mas heterodoxas para hacer frente a situaciones de emergencia, sabiendo que nos acercamos a un invierno muy difícil", ha indicado, para añadir que "lo que venga en el futuro está abierto a especulaciones", ya que aún se está en "una fase muy embrionaria". "Sabemos que vienen nubarrones y por eso pedimos un esfuerzo a las grandes distribuidoras", ha zanjado.
Respecto a la calidad de los menús escolares y las recomendaciones de una alimentación saludable, ha incidido en que "muchas veces" las empresas privadas "buscan maximizar beneficios", lo que puede acabar en "productos de menor calidad". Por ello, ha apostado por patrones de consumo saludables que se asocian a la dieta mediterránea. "Queremos empezar a corregir esto desde la infancia. Que el impacto sobre la salud y el planeta sea el mínimo posible", ha sostenido.
IMPUESTO A LAS ENERGÉTICAS
Garzón se ha referido además a la propuesta de establecer un gravamen a las empresas energéticas que, según ha denunciado, en plena "crisis energética logran beneficios extraordinarios".
Así, ha valorado los planteamientos de la Comisión Europea y que "el propio Partido Popular Europeo asuma" las tesis del Ejecutivo. De este modo, ha considerado necesario encontrar una "sincronización" entre las medidas planteadas desde el Gobierno español y la Comisión Europea.
"Desgraciadamente vemos que el PP en España no tiene el objetivo de preocuparse por la población sino de desgastar al Gobierno. Es una diferencia con el Partido Popular Europeo que va en nuestra contra", ha criticado.
Por otro lado, y respecto al hecho de que el presidente de Iberdrola, Sánchez Galán, vea aceptables las propuestas de la Comisión Europea, Garzón ha afirmado que los empresarios son "pragmáticos" y "al final necesitan regulación, necesitan gobierno".
"Las entidades financieras defienden el libre mercado cuando les va bien para privatizar ganancias y cuando les va mal socializan pérdidas", ha reprobado, para añadir que los empresarios "saben que cuando el clima es contrario, deben ser pragmáticos".
A su juicio, Sánchez Galán, que ha sido "muy crítico, incluso en las formas, de mala educación, contra el Gobierno y los consumidores", se ha dado cuenta de que, "en el ámbito europeo, el clima es "distinto y asume lo inevitable". "En el ámbito español suele coordinarse con la derecha española para priorizar el desgaste del Gobierno antes que en atender la emergencia social", ha finalizado.