A su juicio, se enmarca en la búsqueda de una recaudación mayor cuando en el ámbito de la sostenibilidad, ha remarcado
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado este lunes la política fiscal en España relacionada con la transición ecológica, que supone un "suma y suma y suma de impuestos que son puramente para una recaudación".
Así lo ha afirmado, en declaraciones a los medios en Zaragoza con motivo de su participación en una jornada sobre la economía circular en Aragón, preguntado por la entrada en vigor, el 1 de enero, del impuesto al plástico.
A su juicio, se enmarca en la búsqueda de una recaudación mayor cuando en el ámbito de la sostenibilidad, ha remarcado, también es "clave" la de la propia empresa. "Posiblemente de las cosas más importantes de la sosteniblidad también son los empleos", ha enfatizado.
Para Garamendi, el impuesto al plástico supone "un golpe muy importante" para sectores como el de la alimentación y un coste adicional a las empresas y con él no se ha atendido cómo hacer una transición sostenible para lograr los objetivos de una manera "razonable".
"Nadie está diciendo que no se tenga que hacer esa transición", pero algunos, ha dicho Garamendi, "solo piensan qué hacer a base de cobrar más".
Por otra parte, se ha referido a la subida del salario mínimo interprofesional, para el que la CEOE propone un 4 %, y ha instado al Ministerio de Trabajo a conocer a las empresas porque en esta cuestión se olvida de que algún sector posiblemente no pueda soportar un incremento sin ayuda, y ha puesto como ejemplo la agricultura.
Además, se da la "paradoja" de que muchas empresas con contratos públicos han tenido que subir el SMI el 35 %, como empresas de limpieza o de comedores escolares, sin que la administración les equilibre esa parte y sin posibilidad de salirse del contrato mientras no haya concurso público.
"Nos vamos a encontrar con soluciones mágicas que quedan muy bien -por ser año electoral, ha dicho- pero la sostenibilidad también es la económica", ha subrayado Garamendi, quien ha advertido de que si el Gobierno sube el SMI sin tener en cuenta la situación de la agricultura y los contratos afectos a las administraciones "estará haciendo un flaco favor a España".
Un balance más positivo ha hecho de la reforma laboral, que cumple un año, por representar un pacto, lo que da una estabilidad "enorme" al empleo, aunque ha destacado que su resultado se verá con el tiempo ante una situación económica complicada.