Santos, con un 46,5% de los sufragios, fue el candidato más votado en las elecciones presidenciales de este domingo, seguido de Mockus, con un 21,5%, unos resultados que contrastan con las encuestas que les otorgaban a ambos un empate técnico.
Pero al no alcanzar ninguno la mayoría absoluta, los dos se disputarán la Jefatura del Estado en una segunda vuelta electoral programada para el 20 de junio, cuando se conocerá quien sucederá a Álvaro Uribe.
Si bien ambos tenían motivos para celebrar, el Partido Verde lo hizo entre la desilusión y la esperanza, ya que tras el vertiginoso ascenso en los sondeos de intención de voto la realidad es que Santos sacó 25 puntos de ventaja a Mockus.
También los dos aprovecharon, tras conocer los resultados, para pedir el apoyo de los demás candidatos y el voto de los colombianos que apostaron por aspirantes que no lograron pasar a la segunda vuelta, ambos bajo el propósito de crear un gobierno de “unidad nacional”.
Con el grito de batalla “hoy ganamos y el 20 rematamos”, unos 800 seguidores de Santos se concentraron en un hotel de Bogotá para celebrar ese triunfo en una fiesta vallenata en la que participaron los artistas Iván Villazón y Jorge Celedón.
Desde el estrado, el candidato convocó a todas las fuerzas políticas a un “gran acuerdo nacional” que permita derrocar el terrorismo, el desempleo, la corrupción, la impunidad y llevar al país por el camino del progreso.
Santos, quien fue ministro de Defensa en el gobierno de Uribe y artífice de los mayores golpes a las FARC, rindió tributo al mandatario y aseguró que su victoria es la del “mejor presidente que ha tenido Colombia” y la de su “inmenso legado”.
En ese momento, prometió dar continuidad a las políticas exitosas de Uribe, especialmente en materia de seguridad.