El paquete sospechoso, según el comunicado de la BKA, resultó contener "baterías que estaban conectados por cable a un detonador y un reloj en marcha". Por el momento no se ha determinado si el paquete contenía explosivos ya que se está procediendo a un análisis forense.
Ante esta circunstancia, la BKA ha enviado a Namibia a sus oficiales de enlace en Sudáfrica con el fin de ayudar a las autoridades locales a investigar el caso y no descarta enviar a expertos adicionales si fuera necesario.
El hallazgo se produjo ayer mientras se estaba procediendo a cargar el equipaje en el avión. Una vez retirado el paquete sospechoso, se procedió a realizar un nuevo control a los pasajeros, el equipaje y a revisar el avión, que finalmente aterrizó durante la noche en Munich, aclara la BKA.
Este incidente se produce después de que el Gobierno alemán aumentara ayer las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en aeropuertos y estaciones de tren, ante informaciones creíbles de la posibilidad de atentados en Alemania a finales de noviembre. El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, dijo que hay "motivos de preocupación pero no de histeria".