El Air Force One del mandatario estadounidense aterrizó a las 07.31 hora local (10.31 GMT) en la base aérea de Brasilia, donde fue recibido por diplomáticos de su país y por representantes del Gobierno brasileño.
Obama desembarcó en compañía de su esposa Michelle, vestida de rojo, y de sus hijas Sasha y Malia, y enseguida la familia presidencial abordó una limusina que los llevará a un hotel de la capital brasileña.
La primera actividad de Obama en Brasilia será una reunión con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien lo recibirá con honores a las 10.00 de la mañana (13.00 GMT) en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo.
Los mandatarios mantendrán una reunión de trabajo, seguida de una declaración conjunta a la prensa y luego clausurarán una reunión de representantes de grandes corporaciones de los dos países.
Después del almuerzo oficial, Obama pronunciará un discurso en un seminario empresarial y al final de la tarde asistirá a una recepción ofrecida en su honor por Rousseff en el palacio de la Alvorada, su residencia oficial.
Obama, su esposa y sus dos hijas viajarán esta misma noche a Río de Janeiro donde dedicarán el domingo a actividades turísticas y el presidente dará un discurso al pueblo brasileño en el Teatro Municipal.
El lunes por la mañana el mandatario partirá con destino a Chile, la segunda etapa de su gira.