La cadena Al Yazira informó de que aviones de combate de la OTAN llevaron a cabo bombardeaos de madrugada, que habrían causado la muerte de 30 rebeldes libios en Ajdabiya y Brega, esta última parcialmente retomada por las fuerzas rebeldes, que dicen controlar el puerto petrolero, así como la parte este de la ciudad, mientras que los seguidores gadafistas se atrincheraron en la parte oeste.
Diecisiete rebeldes perecieron en los bombardeos aliados en Brega, al este de Trípoli, según el relato del corresponsal de la emisora, que afirmó haber visto los cadáveres con sus propios ojos.
Los fallecidos, señaló, viajaban en una columna de vehículos cuando fueron sorprendidos, por error, por aviones de la OTAN que bombardeaban posiciones de las fuerzas leales a Muamar al Gadafi en la región de Brega.
Según las versiones de algunos rebeldes, recogidas por distintos medios, el ataque se produjo cuando un grupo de insurgentes lanzaron salvas de "júbilo" desde una batería antiaérea, lo que habría confundido a los pilotos aliados.
Además de los rebeldes, en los bombardeos murieron decenas de partidarios de Gadafi, cuyos cuerpos se encontraban esparcidos por las calles de esa ciudad, especialmente en las proximidades del hospital, según las mismas fuentes.
La cadena catarí había informado previamente de que los bombardeos aliados habían causado la muerte de 13 rebeldes en Ajdabiya, así como 7 heridos, al ser alcanzados cuando viajaban a bordo de cuatro vehículos todoterreno.
La OTAN dijo desde Bruselas que estaba comprobando esas informaciones: "Siempre nos preocupan las informaciones sobre las bajas de civiles. La misión de la OTAN es para proteger civiles y zonas civiles de la amenaza de un ataque", explicó la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu.
La OTAN no tiene efectivos sobre el terreno, por lo que la manera de verificar la posible responsabilidad de los aviones aliados es examinar la localización de los mismos y si lanzaron algún misil en el momento en el que se produjeron las supuestas víctimas.
Paralelamente, la OTAN informó de que ya ha efectuado un total de 363 salidas, 148 relacionadas con la identificación de objetivos, desde que tomó el mando de las operaciones en Libia, el 31 de marzo.
Además, dos buques fueron detenidos para que informaran sobre su destino y carga, dentro de las operaciones navales de control del embargo de armas y mercenarios, aunque no fue necesario realizar abordajes, añade la Alianza Atlántica en un comunicado.
Las operaciones militares al amparo de la resolución 1973 de Naciones Unidas corren paralelas a las gestiones y acciones diplomáticas en busca de una salida al conflicto que pase por el abandono del poder de Gadafi.
Mientras se incrementan los rumores sobre las deserciones del régimen libio, medios británicos se hacían eco este sábado de la existencia de una oferta por parte de emisarios libios para que el hijo de Gadafi Saif al Islam pudiera en un momento determinado sustituir a su padre.
El líder libio mantiene, no obstante, sus posiciones inalterables y el viernes mismo rechazó de forma tajante las condiciones de los rebeldes para un eventual alto el fuego