En la carta, el primer edil solicita un encuentro con el jefe del ejecutivo andaluz para “reclamarle como Sevilla merece” a las necesidades prioritarias de la ciudad. Zoido asegura que la esperanza que depositó en Griñán “ha sido frustrada”, y justifica así la reclamación para que “reconsidere su postura”.
Por riguroso orden de aparición en el guión de asuntos pendientes, el regidor se refiere a la Ley de Dependencia, las políticas activas de empleo y el programa para la eliminación de la infravivienda. También gozan de párrafos propios en el texto la reclamación de una red de líneas de Metro o del Estatuto de Capitalidad para Sevilla, además de la Ciudad de la Justicia, temas recurrentes en los programas de las dos últimas campañas electorales.
Por otra parte el documento remitido desde el despacho de Alcaldía insiste en el plan de erradicación del chabolismo en el Vacie o la definitiva puesta en marcha del pantano de Melonares mediante la habilitación de las conducciones hasta la red municipal de aguas.
Otras infraestructuras, como las relativas a los colegios o la conexión del AVE con el aeropuerto de San Pablo también han merecido lugar destacado en la carta de Zoido, que incluye igualmente referencias al cuidado patrimonial de edificios como la Iglesia de Santa Catalina y los museos Arqueológico y de Bellas Artes.
Antes de la despedida formal, además, el alcalde recuerda al presidente andaluz que “existe una deuda tributaria pendiente” y le insta a que proceda a su liquidación.
Griñán, por su parte, acusó recibo y realizó una valoración del contenido: “es una carta pidiendo, pidiendo y pidiendo”, resumió, añadiendo que “se ganan las elecciones para gobernar, no para hacer oposición”.
