En el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe, el imputado Alejandro M. T. declaró a la jueza que había sufrido un infarto y, cuando vio el importe de la póliza que le asignó Guerrero, “pensó que en ese momento se estaba haciendo justicia” y por eso el exdirector general “le dio la vida y desde entonces lo considera amigo y más que amigo”.
Un acompañante de este imputado protagonizó un incidente a la salida de los juzgados, cuando puso la zancadilla a un fotógrafo de prensa para intentar evitar su trabajo, lo que motivó una denuncia en el Juzgado de Guardia, al que el agredido aportó un parte de lesiones y los daños sufridos por un objetivo y un flash.
Alejandro M. T, militante del PSOE en El Pedroso, donde era vecino de Guerrero, reconoció que compatibilizó la prestación de la Junta, de 1.803 euros mensuales, con otra pensión por incapacidad de 600 euros y con su trabajo como electricista en la empresa que creó con su cuñado.