La Sección Tercera de la Audiencia celebró ayer la apelación contra la sentencia del juez de Menores que absolvió al Cuco de violación y asesinato y únicamente le impuso dos años y once meses por encubrir los delitos cometidos por su amigo Carcaño.
El eje del debate fue la petición de las acusaciones de que se tenga en cuenta lo declarado por el asesino confeso en una de sus ocho comparecencias judiciales, cuando el 17 de marzo de 2009 dijo al juez de instrucción 4 que entre el Cuco y él violaron a Marta, tras lo cual el menor la estranguló con un cable.
La fiscal Ángela Sarazá, que ha reprochado la “crueldad contumaz” de los acusados al no revelar el paradero del cuerpo, ha pedido que se otorgue validez a dicha declaración, que fue incorporada al sumario de Menores sin la posibilidad de que el abogado del Cuco le interrogara, y ha explicado que haber tomado nueva declaración a Carcaño hubiera llevado el caso a “resultados aún más nefastos para su resolución” con el “paroxismo de nuevos elementos de confusión”.
A su juicio, Carcaño confesó en un momento de “debilidad anímica” y su testimonio, de “extraordinaria credibilidad”, se vio corroborado por otras pruebas y por la “minuciosidad en los detalles accesorios que sólo puede reflejar la verdad”.
Que se haga justicia.
En el acto de apelación no ha estado presente el menor imputado pero sí los padres y el abuelo de Marta, que se sentaron en la primera fila y expresaron a los periodistas su esperanza de que "finalmente se haga justicia", frente a la decepción que supuso para ellos la sentencia contra El Cuco. Tanto el abogado de los padres como el fiscal han pedido que se valoren otras dos pruebas: una mezcla de perfiles genéticos de Marta y El Cuco en el lugar del crimen, rechazada en su día por el juez de Menores, y una huella del menor en una botella de ron consumida aquella noche. efe
