Autor de novedosas aportaciones en el campo de la Antropología, Federico Olóriz (1855-1912) fue catedrático de Anatomía de la Universidad Central
Las cenizas del catedrático de Anatomía Federico Olóriz Aguilera, considerado el padre de la Antropología Social, reposan desde hoy en el Panteón de Personas Ilustres de Granada, en el cementerio municipal de San José.
El acto, al que ha asistido una biznieta del catedrático, María de los Ángeles González Olóriz, se enmarca en la conmemoración del centenario del fallecimiento de este médico granadino que mantuvo una estrecha amistad con Santiago Ramón y Cajal, a quien conoció en las oposiciones a catedrático y con quien compartió aficiones.
Autor de novedosas aportaciones en el campo de la Antropología, Federico Olóriz (1855-1912) fue catedrático de Anatomía de la Universidad Central de Madrid.
Su mayor aportación fue la introducción en España del sistema de identificación mediante las huellas dactilares, utilizado a diario en la actualidad, pero también realizó importantes trabajos en el campo de la antropología, ha recordado hoy durante el acto Francisco González Lodeiro, rector de la Universidad de Granada.
Con motivo del centenario de su fallecimiento, la institución académica organizará seminarios en torno a la contribución a la Anatomía y la Antropología del que considera uno de sus alumnos más destacados, que cuenta también con una calle en Granada.
Durante el acto, que ha estado presidido por el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, la biznieta del catedrático ha definido a su bisabuelo como "un gran científico y un hombre del Renacimiento" cuya curiosidad le llevó a investigar sobre distintos campos de la ciencia, lo que "le hizo grande".
A este homenaje se suma el de la Diputación de Granada, que el jueves pasado anunció el nombramiento a título póstumo de Olóriz como Hijo Predilecto de la provincia.
La institución provincial también colocará diversas placas en poblaciones de la Alpujarra en recuerdo de la ruta científica que realizó en 1894 para estudiar las peculiaridades y singularidades de sus habitantes, que más tarde fueron recogidas en un curioso libro.
Con el depósito de las cenizas en el panteón se estrena este espacio inaugurado hace dos años por el Ayuntamiento de Granada para honrar a personas destacadas por su trayectoria personal y profesional con especial vinculación con la ciudad.