Unos 120.000 empleos se destruirán en la comunidad, frente a los 54.000 previstos
El Gobierno andaluz ha revisado sus previsiones económicas para este año y ahora espera que el Producto Interior Bruto de la comunidad caiga un 1,6% en términos reales, frente al crecimiento del uno por ciento que aparecía en los Presupuestos de la Junta aprobados en diciembre.
La Consejería de Economía y Hacienda dio ayer a conocer en una nota de prensa la revisión de las previsiones, que incluye la destrucción de unos 120.000 empleos, frente a los 54.000 previstos con anterioridad. Este nuevo escenario macroeconómico se conoció un día después de que el ministro de Economía, Pedro Solbes, revisara las previsiones de la economía española, con un decrecimiento también del 1,6%.
Según la Consejería de Economía, la revisión se justifica en “el recrudecimiento que la crisis mundial viene registrando desde octubre”, cuando se plantearon los anteriores datos.
Para el año 2008, se prevé un crecimiento real del PIB andaluz del 1,1%, tres décimas inferior al estimado el pasado mes de octubre, lo que se traduciría en una reducción de la población ocupada de 61.000 personas con respecto a 2007.
Este menor crecimiento el pasado año se debe, según ha asegurado la Consejería, a la caída de la producción en la construcción y la industria.
Para el presente año 2009, la Junta prevé un producto interior bruto de 153.605 millones de euros, el mismo que el pasado año, lo que supone una variación real del -1,6%.
Este decrecimiento llevaría a que la población ocupada en Andalucía pasara de las 3.158.000 personas a las 3.038.000.
El retroceso de la economía andaluza en 2009 se explicaría en una contribución negativa de todos los sectores, salvo los servicios, por el lado de la oferta.
Al mayor retroceso de la inversión se le uniría el del consumo, por lo que la demanda regional pasaría a tener una contribución negativa en el PIB andaluz, mientras que las relaciones con el exterior tendrían una aportación positiva.
El Gobierno andaluz recuerda que la crisis ha llevado “a los organismos internacionales y nacionales a realizar revisiones a la baja de sus previsiones económicas”.
“Con carácter global, estas estimaciones señalan una desaceleración de la economía mundial en 2008, significativamente más intensa que la inicialmente esperada, y un agravamiento en 2009, que puede llevar a los principales países industrializados a una situación de recesión”, señala la Consejería en su nota.