El 25 de abril se cumplen catorce años de este vertido de miles de metros cúbicos de lodos contaminados con metales pesados provenientes de la mina que explotaba la empresa sueca Boliden, que afectó a la cuenca del río Guadiamar, la principal fuente del Parque Nacional de Doñana.
Esta organización ecologista ha denunciado que, a pesar de los cientos de millones de euros invertidos por las administraciones en la descontaminación de las zonas contaminadas y construir el denominado Corredor Verde del Guadiamar, la mina sigue "incomprensiblemente acumulando miles de toneladas de residuos sin tratar que podrían contaminar el acuífero".
También denuncia que el Corredor Verde del Guadiamar "está amenazado por la presencia ilegal de ganado" y por las concesiones de aguas del embalse del río Agrio para la industria y la agricultura, pues usan el Guadiamar "como canal de riego", alterando su régimen natural e impidiendo que cumpla sus funciones ecológicas.
Respecto a "la proliferación" en el Corredor Verde de caballos, mulos y asnos, Ecologistas advierte de que se trata de "una práctica ilegal pero consentida" que puede tener graves consecuencias pues este ganado consume pastos contaminados por metales pesados y "no hay garantías de que estos animales no acaben siendo consumidos por personas, directamente o en embutidos".
"En este triste aniversario, Ecologistas en Acción exige que no se permitan más explotaciones mineras a cielo abierto y que se eliminen las agresiones a un espacio protegido singular como el Corredor Verde del Guadiamar, que estaba resurgiendo de la mayor catástrofe ambiental ocurrida en Andalucía", ha concluido el comunicado.
