De este modo, el carioca, que contó con el aliento de la afición de su país en la gradas del circuito de Interlagos, le arrebató el primer puesto al británico y se llevó la primera batalla de un fin de semana en el que Fernando Alonso (Renault) quiere cerrar el campeonato con una nueva alegría para la afición española.
En su primera toma de contacto con el trazado sudamericano, el asturiano terminó quinto en una sesión en la que rodó por debajo de ese puesto en todo momento, por lo que la evolución de su monoplaza para buena.
Los primeros libres estuvieron marcados por la presencia de la lluvia que, con intermitencia, descargó sobre el asfalto, pese a lo cual los favoritos salieron a por todas. Y es que, tras los dos candidatos a suceder Kimi Raikkonen (Ferrari), campeón en 2007, se situó precisamente el finlandés, tercero, mientras que Robert Kubica (BMW Sauber) concluyó cuarto, menos fortuna tuvo el otro Mclaren Mercedes que sólo pudo ser quinto.
