El Foro Social Mundial concluyó ayer los debates de su novena edición sin poder formular una respuesta unitaria a la amenaza de recesión global.
El Foro Social Mundial concluyó ayer los debates de su novena edición sin poder formular una respuesta unitaria a la amenaza de recesión global.
Durante cinco días, los activistas han discutido el ‘Socialismo del Siglo XXI’, que promueve el presidente venezolano, Hugo Chávez, posibles rupturas radicales con el sistema o reformas dentro del modelo capitalista, pero no han llegado a una conclusión clara ni única y las ideas se han diluido en confusos laberintos dialécticos.
Sí hay consenso en que el actual modelo “no sirve” y en que deben buscarse alternativas que el Foro Social no ha podido elaborar, lo que según sus organizadores se debe a la diversidad que caracteriza a esta plataforma.
También se coincide en condenar la “cultura del consumo” y en que debe ser sustituida por la “cultura de la solidaridad”, pero tampoco en ese punto se han podido elaborar propuestas concretas.
Esa incapacidad fue criticada ayer por el sociólogo portugués Boaventura de Souza Santos, quien alertó de que “si el Foro Social no da una solución, la dará Davos (Suiza)”, donde se celebra el Foro Económico Mundial, que congrega a presidentes y grandes empresas.