Según un comunicado, los militares lanzaron varias ofensivas ayer contra miembros de la red Haqqani y de Al Qaeda relacionados con el movimiento de insurgentes extranjeros y la fabricación de artefactos explosivos en las provincias de Kunar y Khost.
Las tropas de la coalición desarrollaron una operación contra un supuesto cabecilla de Al Qaeda en el área de Dara Nur, en la provincia de Kunar.
Durante la ofensiva, un grupo de supuestos talibanes atacó a los militares con armas ligeras y se desencadenó un tiroteo en el que siete insurgentes perdieron la vida y uno fue detenido, agregó la fuente. En la provincia de Khost, otros doce insurgentes armados con rifles de asalto y granadas murieron y dos fueron arrestados en varios combates con las tropas de la coalición. La comandancia estadounidense no informó de bajas en las filas de la coalición durante los combates. Desde principios de año, más de 4.300 personas han muerto en Afganistán víctimas de la violencia.
Futuro de las tropas
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, se mostró ayer escéptico ante la posibilidad de que los aliados de la OTAN aumenten su contribución militar en Afganistán. “Es improbable que logremos contingentes significativamente mayores de nuestros aliados”, dijo Gates tras asistir a una ceremonia en Florida en la que el general David Petraeus asumió el mando central de la operación bélica de EEUU en Irak y Afganistán.
El jefe del Pentágono también señaló que Estados Unidos tratará de agregar otros 10.000 efectivos a su contingente en este último país el próximo año. Washington cuenta con alrededor de 32.000 efectivos en suelo afgano, los cuales forman parte de una fuerza de unos 60.000 soldados de la OTAN que participan en los esfuerzos de estabilización.
Gates insistió en que a largo plazo la solución es entregar la responsabilidad a las fuerzas afganas y añadió que sería “un terrible error” considerar que Afganistán es una guerra exclusivamente estadounidense. “Es una guerra de los afganos por su propio país y estamos allí para ayudarles”, dijo.
Gates indicó que sería deseable “la más rápida expansión posible de las fuerzas militares afganas porque es necesario que sea una guerra afgana, no una guerra estadounidense, no una guerra de la OTAN”.