En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, Brown no quiso disculparse por el uso de la frase después de que el líder de la oposición, el conservador David Cameron, le acusara de consentir el proteccionismo.
En una acalorada sesión parlamentaria, Cameron afirmó que la frase resultó ser un “gran error”, en una clara referencia a las huelgas secundadas por los empleados de la refinería de Lindsey, en North Lincolnshire, en el norte de Inglaterra.
Pero Gordon Brown, entre los gritos de los diputados de la oposición, dijo: “¿Puede alguien decir aquí que no quiere que los trabajadores británicos obtengan empleos en nuestro país?”
Los choques verbales entre Brown y Cameron comenzaron después de que ambos líderes manifestasen la necesidad de evitar medidas proteccionistas durante la actual recesión económica.