El presidente del Consejo Nacional de Unió Democrática, Ramón Espadaler, ha asegurado que la llamada 'tercera vía' propugnada por su partido, incluye como objetivo la celebración de una consulta sobre el futuro político de Cataluña, tras lo que ha destacado que, además, no tiene "nada que ver" con el federalismo, puesto que se trata de una estrategia orientada a "garantizar la continuidad de la nación catalana".
Espadaler ha planteado esta reflexión en declaraciones a los medios de comunicación, durante el 'Alderdi Eguna' (Día del Partido) del PNV, celebrado este domingo en Vitoria, al que ha acudido como invitado junto a Felip Puig (Convergencia Democrática).
Espadaler ha asegurado que "la mal llamada tercera vía" planteada por el secretario general de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, responde al "objetivo nítido" de "defender" la celebración de una consulta sobre el futuro político de Cataluña, algo que "no debe perderse de vista".
"CONFUNDIR"
El dirigente de Unió ha lamentado que esta propuesta se haya tratado de "confundir" con el federalismo, cuando en realidad "no tiene nada que ver" con éste. Según ha indicado, la vía federal tiene como objetivo "garantizar la unidad de España".
Por el contrario, la estrategia que defiende su partido tiene como fin "la continuidad de la nación catalana y la pervivencia del hecho diferencial, cultural, lingüístico y educativo" de Cataluña. Además, ha destacado que la llamada 'tercera vía' pretende dar respuesta a las necesidades en materia de financiación y sobre la presencia de Cataluña en el "marco internacional y europeo".
Espadaler ha subrayado la importancia de que el Parlamento de Cataluña "ponga las piezas en disposición de poder hacer, como se ha aprobado por amplia mayoría, una consulta en 2014". Ese es nuestro compromiso; el de Unió, CiU y el de un espectro amplio del Parlament", ha añadido.
'PLAN IBARRETXE'
Por su parte, Puig ha destacado las "diferencias" existentes entre el actual proceso soberanista catalán y la vía emprendida en el pasado en Euskadi por el exlehendakari Juan José Ibarretxe.
"Ellos tuvieron su momento e intentaron un proceso difícil. La diferencia con Cataluña es que el proceso que se desarrolló en el País Vasco fue un proceso político de alta tensión, mientras que en Cataluña no es sólo algo político, sino sobre todo una gran movimiento y convulsión social", ha explicado.
En la misma línea, ha indicado que la situación que se vive actualmente en Cataluña no responde sólo a una propuesta política, sino que es fruto de "una gran exigencia social". "Esto es lo que marca la diferencia y lo que, seguramente, nos va a permitir progresar de una u otra manera en Cataluña, y no quedar bloqueados como, lamentablemente, ocurrió en el País Vasco".
En referencia al rechazo del llamado 'Plan Ibarretxe' en el Congreso de los Diputados y a la imposibilidad de que la consulta impulsada por el exlehendakari no se llegara finalmente a desarrollar, ha atribuido aquella situación a que existía "cierta división entre la tensión política y la situación social".
"En Cataluña, ese divorcio no se produce y hay una clara confluencia entre las iniciativas políticas y las de la sociedad, que ha entendido que hemos llegado al final de un proceso y que es necesario empezar una vía diferente", ha añadido.