El secretario general de CC.OO. Madrid, Jaime Cedrún, espera que "no haya hasta heridos" con la entrada de la empresa Tragsa probablemente desde el sábado si en las próximas horas no se alcanza un acuerdo entre concesionarias y representantes de los trabajadores de la limpieza viaria de Madrid, al tiempo que ha pedido que esta sociedad pública se haga cargo de la remunicipalización del servicio subrogando a los trabajadores.
Por otro lado, CC.OO. ha mostrado su temor, horas antes de que finalice el ultimátum dado por el Ayuntamiento de Madrid, a que la huelga de limpieza viaria continúe ya que "no hay nada que perder" si se ejecutan los despidos anunciados por tres de las cuatro empresas concesionarias del servicio, como ha apuntado el secretario general de la Federación de Actividades Diversas de CC.OO. Madrid, Jesús Belvís.
En la tarde de este sábado concluirá el plazo de un mes de negociación del ERE que prevé la legislación laboral. De no alcanzarse para entonces un acuerdo, las tres concesionarias podrían empezar a ejecutar el Expediente de Regulación de Empleo y despedir a más de 1.100 trabajadores desde el lunes y hasta finales de año.
PREVISIBLE HUELGA DE BASURAS
Cedrún, asimismo, ha añadido que la huelga de limpieza viaria podría ser seguida por la de basuras, ya que en el mes de enero entra en vigor el contrato integral que afecta a este sector. Será uno de los cinco contratos que se pondrán en marcha en los próximos meses.
Asimismo, el coordinador general cree que aún "hay margen de acuerdo", "poco pero lo hay", pero que los trabajadores no pueden ceder más. Así, se ha referido a un colectivo que "gana unos 1.100 euros [las empresas dijeron el miércoles que el sueldo medio de un peón con 15 años de antigüedad en sueldo de mañana es de 1.916 euros brutos al mes]" y a quien ya se le planteó una reducción salarial del 42 por ciento, lo que supondría "dejarlos en la calle". Cedrún ha insistido en que todavía "hay margen de acuerdo" si las empresas "ceden en su margen de beneficio y el Ayuntamiento interviene".
"NO PODEMOS CEDER MÁS, NO PODEMOS ADMITIR NI UN DESPIDO"
"Nuestra intención es llegar a un acuerdo", ha asegurado Belvís, que ha recordado que han planteado a las empresas en la negociación del convenio colectivo desde jubilaciones, a excedencias y dos años de congelación salarial, además de la posibilidad de entrar en un ERTE. "No podemos ceder más, no podemos admitir ni un despido. Y encima el Ayuntamiento agrava esta situación con unas declaraciones de la alcaldesa, Ana Botella, que no ayudan" y que "solo han echado más leña al fuego", ha lamentado.
Sobre el ERE ha manifestado que se trata de "una amenaza evidente con la connivencia del Ayuntamiento, que sabía lo de los despidos aunque diga que no". "En el pliego de condiciones se dice con qué personal se va a hacer el servicio. Sabían que iba a haber despidos sí o sí, otra cosa es que lo ocultaran", ha añadido después de afirmar que todos los responsables municipales que ha tenido el área "han mentido" porque su compromiso pasaba por el mantenimiento del empleo.
QUERELLA POR TRATAR DE "REVENTAR LA HUELGA"
Si la alcaldesa anunciaba que de no alcanzarse un acuerdo llevará el incumplimiento de los servicios mínimos a la Fiscalía, CC.OO. contraataca anunciando el estudio de una querella "contra aquellas personas que quieran reventar el derecho a huelga" con la entrada de la empresa pública Tragsa desde el sábado.
"Anuncio que si el Ayuntamiento pretende reventar la huelga pediremos la tutela judicial del derecho a huelga denunciando (al Consistorio) por prácticas antisindicales", ha apostillado el coordinador general de CC.OO. Madrid.
