La mayoría de las víctimas mortales del ataque, que destruyó un campo de entrenamiento de los integristas en el sur de la región tribal de Kurram, son miembros la insurgencia talibán, según una fuente oficial citada por el canal Geo TV.
“Hemos entregado 24 cadáveres después de limpiarlos y cubrirlos con ropa”, precisó la fuente.
El pasado jueves fuentes oficiales habían cifrado el número de muertos en el ataque en siete y dijeron que los cuatro misiles impactaron en una zona de Kurram desde la que operan los hombres de Baitulá Mehsud, uno de los principales líderes talibanes paquistaníes.
Los ataques de aviones espía estadounidenses contra objetivos integristas son habituales en las áreas tribales paquistaníes, en las que se refugian insurgentes talibanes y miembros de la red terrorista Al Qaeda.
El pasado 1 de marzo, ocho personas murieron en un ataque similar en el área de Rogha, perteneciente a la demarcación tribal de Waziristán del Sur, feudo de Mehsud.
En el último año ha aumentado la frecuencia de este tipo de ataques con aviones-espía contra objetivos integristas en el cinturón tribal.