El copiloto del avión siniestrado el pasado martes en los Alpes franceses, Andres Lubitz, de 27 años, sufría de un Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) para el que le habían recetado un medicamento neuroléptico, informó hoy el diario francés Le Parisien.
Los médicos que le trataron, relata el medio, le habían administrado inyecciones de Olanzapina y le habían recomendado que practicara mucho deporte para recuperar la confianza en sí mismo.
Lubitz, que presuntamente estrelló de forma deliberada el aparato cuando este cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf, sufría también al parecer de problemas de sueño, para el que se le había prescrito Agomelatina.
La Fiscalía de Düsseldorf informó este viernes del hallazgo en su vivienda en esa ciudad y en la de sus padres, en la localidad de Montabaur, de documentos médicos "que apuntan a una enfermedad y su correspondiente tratamiento médico".
El diario alemán Die Welt informó esta semana en su edición digital de que agentes de la policía hallaron en el registro del apartamento en Düsseldorf numerosos medicamentos para tratar un grave "trastorno psicosomático".
Lubitz, según el estadounidense The New York Times, sufría también problemas de visión que podrían haber puesto en peligro su trabajo, en el que acumulaba una experiencia de 630 horas de vuelo.