La primera dama francesa, Carla Bruni, de origen italiano, afirmó que se siente orgullosa de ser francesa tras conocer las declaraciones del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sobre el “bronceado” del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.
Bruni, primera dama desde el pasado mes de febrero, cuando se casó con el presidente Nicolas Sarkozy, perdió la nacionalidad italiana tras la boda. En una entrevista publicada ayer por Le Journal du Dimanche, Bruni dijo que cuando escucha a Berlusconi tratar la cuestión y “bromear sobre el hecho de que Obama esté ‘siempre bronceado’ me hace sentir extraña”. “Algunos no dudarán en considerarlo humor, pero a menudo me siento orgullosa de haberme convertido en francesa”, indicó.
Los partidos de la izquierda italiana acusan al primer ministro transalpino Silvio Berlusconi de desacreditar al país con sus bromas. Éste respondió calificándolos de “imbéciles” sin sentido del humor.
