El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha justiticado su "no" a la investidura de Mariano Rajoy en la "desconfianza" que genera el candidato a la investidura por la "corrupción", las "mentiras" durante su mandato y el "uso y abuso" de las instituciones.
En su intervención en el debate de investidura, Sánchez le ha advertido de que éste "no es de convalidación automática del resultado electoral", sino de otorgamiento de la confianza de la Cámara, y el PSOE considera que el comportamiento de Rajoy, su "uso y abuso de las instituciones, sus mentiras de ayer y de hoy y su no asunción de responsabilidades ante los graves casos de corrupción que le afectan avalan la absoluta falta de confianza" de los socialistas hacia él.
En su opinión, al esperar que el PSOE les facilite el Gobierno, el PP pretende ir "más allá del rodillo de la mayoría absoluta" para "gobernar sin oposición", primero proponiendo una gran coalición y luego pidiendo la abstención del PSOE. "Si la legislatura pasada fue la del absolutismo, ésta, si cediéramos a sus pretensiones, sería la del chantaje", ha advertido.
En su opinión, si el PSOE cediera ahora a esa "mal entendida responsabilidad de Estado" que le reclama el PP, después le pediría lo mismo para aprobar los Presupuestos, para "mantener una legislación laboral desaprensiva" y para "aceptar recortes sociales siempre por el bien de España" conforme lo entienden los 'populares'.
Sánchez ha recurrido a palabras del que fuera presidente de la II República Manuel Azaña, para advertir de que "nadie tiene derecho a monopolizar el patriotismo" y que no vale decir que una solución es la mejor porque es la más patriótica, porque "además debe ser acertada". También ha aprovechado para avisado contra quienes "están dispuestos a perder toda credibilidad por la patria".
Frente a un PP que le acusa de estar empecinado en el no, Sánchez ha tratado de argumentar en detalle su rechazo "rotundo" a Rajoy en la "coherencia con el ideario político" del PSOE, en su compromiso con sus votantes e incluso "en el bien de España".
El PSOE, ha dicho, quiere hacer una "enmienda a la totalidad" de las políticas del PP, tiene un programa diferente y no quiere colaborar con el de Rajoy. Es más, cree que hacerlo "es uno de los actos de más responsabilidad que un político puede hacer" en estos tiempos.
"ESPAÑA NECESITA UN GOBIERNO, NO UN MAL GOBIERNO"
A su juicio, está claro que "España necesita con urgencia un gobierno, pero no un mal gobierno". De hecho, ha respondido a las advertencias de Rajoy sobre las posibles sanciones europeas por falta de nuevos compromisos presupuestarios afirmando que a España "se le ha abierto un procedimiento sancionador no por ausencia de Gobierno sino por su mal gobierno".
En esa línea, ha defendido que España necesita un Gobierno que acabe con "los incumplimientos presupuestarios", recupere "el derecho a un trabajo digno", devuelva a la sanidad, la educació, las pensiones y la atención a la dependencia "el compromiso público que el mal gobierno ha despreciado", que resuelva la crisis territorial y recupere "derechos y libertades cercenados".
Sánchez ha acusado al Gobierno de Rajoy de haber precarizado el empleo, alentado la desigualdad, recortado derechos y libertades no por la crisis sino por la "ideología conservadora" de los 'populares'. Así, le ha reprochado su intento de reformar la ley del aborto, la "ley mordaza", la Ley de Enjuiciamiento Criminal que "ampara la impunidad".
Y ha sido especialmente duro con la corrupción, recordando el SMS de apoyo de Rajoy a su extesorero Luis Bárcenas y la imputación del partido. También la permanencia del ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz. "A usted que le preocupa la imagen de España fuera de nuestras fronteras, en alemán correa se dice 'Gürtel'", ha dicho recordando el principal caso que afecta al PP.
"NO ESTÁ EN CONDICIONES DE HACER LO QUE PROCLAMA"
Por eso, ha avisado de que quien ha sido presidente de ese partido, y también quien ha liderado las políticas antisociales, no puede ser "el orientador de la regeneración". Para Sánchez, Rajoy "no tiene credibilidad" y "no está en condiciones de hacer lo que proclama".
Desgranando datos económicos, Sánchez ha acusado a Rajoy de haber mentido "ayer, hoy y mañana" con sus propuestas económicas, porque ha subido los impuestos de forma "masiva" cuando prometió bajarlos, ha precarizado el empleo, ha acabado con la universalidad de la sanidad y "congelado las pensiones".
Para el líder socialista, está claro que Rajoy no está dispuesto a "derogar sus leyes estrella" y sólo ofrece "continuismo", aunque sea "maquillado forzado por las circunstancias" y "tratando de volver a engañar a los españoles de nuevo".
"Sólo sería merecedor de comprensión si deshiciera sus políticas más perniciosas, la reforma laboral, la ley mordaza, la LOMCE y la LeCrim destinada a amparar la impunidad pero ni quiere ni puede por aquellos a cuyos intereses sirven, ha dicho.
Según ha dicho, el no del PSOE contiene "muchos síes", sí "a jueces y fiscales libres" para combatir la corrupción, a "políticos con bolsillos de cristal", y también a una fiscalidad progresiva y verde y a una recuperación justa.
ACUSACIONES A ANA PASTOR
El dirigente socialista también ha tenido palabras críticas en su discurso para la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, a quien ha acusado de aceptar la "malintencionada" fecha que ha querido el candidato para la investidura y que llevaría unas hipotéticas terceras elecciones al 25 de diciembre. "Ha dejado el Congreso por los suelos", le ha dicho.
Pedro Sánchez ha recordado los reproches que le lanzó el ahora candidato del PP a la investidura, Mariano Rajoy, cuando se produjo el debate de investidura del candidato socialista en marzo pasado. Entre otras cosas, le ha recordado que le había acusado de defender no el interés general sino sus "planes particulares" de ser presidente, y de no haber movido ni un dedo para lograr los apoyos suficientes.
También le así como la comparación que hizo entre "buenos y malos" como componentes necesarios de lo que consideraba una "farsa": "Hoy pretende hacernos creer el señor candidato que si España no tiene gobierno es por culpa de todos los demás que somos los malos".
Por estas razones, que dio Rajoy a Sánchez en marzo, el secretario general del PSOE cree que el propio candidato debería incluso "ser el primero en votar contra su candidatura".
El dirigente socialista le ha recordado al presidente del Gobierno en funciones que él nunca le pidió el voto para la investidura de marzo, ni criticaron su postura, pero ahora "nadie" puede pedirle que usen la fuerza que tienen gracias a sus votos para apoyar aquello en lo que no creen.
"ES INCAPAZ DE LOGRAR LOS APOYOS"
Sánchez ha dicho a Rajoy que a lo largo de la historia de la democracia, la primera fuerza política siempre ha sido capaz de lograr los escaños necesarios para salir elegido y la mayoría de los gobiernos se han producido en minoría. La novedad, según Sánchez, es que "desde el 20D" por primera vez "la primera fuerza política" es "incapaz de lograr los apoyos".
"Esa incapacidad", le ha espetado frente a las presiones del PP que colocan la responsabilidad en el PSOE, "es en exclusiva suya y nadie más es responsable de ella". Para Sánchez, Rajoy tiene un "problema de aritmética parlamentaria derivado de sus políticas y de su crediblidad".