El cirujano pediátrico que operó a una de las víctimas del presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, ha asegurado que la agresión de la que fue objeto la niña fue "brutal" y "aberrante", manifestando que ha sido "la de mayor daño" y de "máximo grado" que ha atendido en su carrera.
"Fue brutal". Así de tajante ha descrito la agresión el especialista López Gutiérrez en los pasillos de la Audiencia Provincial de Madrid, donde se celebra el juicio. El doctor es especialista en cirugía reconstructiva.
A la pregunta si la niña podría haber fallecido, ha contestado: "Podría haber ocurrido, pues sí. Tuvo mejor final", ha dicho. Se trata de la pequeña de origen chino que fue raptada el 17 de junio de 2014.
No se sabe con certeza dónde se produjo la agresión. Se sospecha que pudo llevarla al piso de Santa Virgilia. En esta casa solo se hallaron restos biológicos de otra de las víctimas.
Estaba previsto que la madre de esta niña declarara en la sesión pero no ha tenido fuerzas para hacerlo al no poder articular palabra. Fuentes jurídicas han manifestado que aún sigue en "shock".
Por este caso y por el de otra menor, uno de los abogados de la acusación particular solicita que se le condene también por dos delitos de tentativas de homicidio, algo que no pide la fiscal.
Una de las abogadas de la acusación popular ha destacado en declaraciones a los medios que esta declaración ha servido para confirmar que las lesiones sufridas por la niña fueron de "máximo grado". En concreto fue de nivel 4 de las agresiones sexuales.
Tras declarar a puerta cerrada, el cirujano ha explicado en los pasillos que operó a la niña cuatro horas después de que apareciera en la calle Jazmín número 44.