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España

Blanco critica unidad "diluida" frente a "única voz" de hace 20 años

El espíritu de Ermua se fraguó antes del asesinato de su hermano por "el hartazgo de la sociedad vasca", pero se exteriorizó con este cruel crimen

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"La sociedad vasca se sintió antes defensora de la vida que nacionalista, de derechas, de izquierdas o creyente". Así ha resumido Marimar Blanco cómo España alzó "una única voz" frente al asesinato de su hermano hace veinte años, una unidad hoy "diluida" al volver a medir "políticamente" a una víctima.

"Hace veinte años estábamos todos contra el terror, contra ETA, todos con una única voz, que era la de elegir la liberación de Miguel Ángel Blanco. Y viendo cómo estamos ahora, me da muchísima pena que volvamos otra vez a medirnos políticamente a la hora de rendir homenaje a una víctima", ha subrayado Blanco en el Teatro Real, escenario hoy del homenaje al concejal del PP asesinado.

Un acto en el que han participado, entre otros, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido; la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; y el presidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste; el presidente del PP en Álava, Iñaki Oyarzabal, así como representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, también han acudido al homenaje que, a través de tres cortometrajes, ha recordado aquellos días de julio de 1997 y lo que supuso el asesinato de Blanco.

Visiblemente emocionada al inicio de su intervención, Marimar Blanco ha mostrado su preocupación porque con el paso del tiempo, "desgraciadamente", se haya diluido la unidad de todos los demócratas frente al terrorismo y ha advertido de que esa ruptura legitima a quienes "siguen sin condenar, sin pedir perdón y sin pedir la disolución de ETA".

Una fisura que se ha escenificado estos días con los homenajes a Miguel Ángel Blanco y que esta misma mañana ha quedado patente en el acto del Ayuntamiento de Madrid, empañado por abucheos a la alcaldesa, Manuela Carmena, tras la negativa a colgar de la fachada del consistorio una pancarta con el rostro del concejal.

Blanco, por su parte, sí ha pedido que se cuelgue ese cartel y ha querido dejar claro que recordar a su hermano es recordar a todas las víctimas de ETA o de cualquier otra organización terrorista.

En su opinión, el espíritu de Ermua se fraguó antes del asesinato de su hermano por "el hartazgo de la sociedad vasca", pero se exteriorizó con este cruel crimen. "Construimos un espacio de unidad frente a los bárbaros", ha apostillado.

"Todas las víctimas provocan el mismo dolor y merecen el mismo reconocimiento; por eso, cuando homenajeamos a una, lo hacemos con todas", ha coincidido Juan Ignacio Zoido, que ha dicho sobre Miguel Ángel Blanco que "supuso el fin del miedo".

Ha aprovechado también para advertir de que "cualquier fisura" en la unidad de todos frente al terrorismo equivale a olvidar la obligación de estar "al lado de sus víctimas y no de los verdugos", por lo que ha apelado a la "responsabilidad" para que el espíritu de Ermua permanezca siempre.

Esos días de julio, ha añadido el ministro del Interior, "supimos que la libertad había derrotado a la crueldad" y que con el terrorismo "no caben ni equidistancias ni eufemismos", por lo que ha apelado al espíritu de Ermua como guía para recorrer el camino que queda, tanto para lograr la disolución de ETA, a la que "nada le debemos", como para hacer frente desde la UE a la amenaza del terrorismo yihadista.

A ese espíritu "más apagado pero no muerto", también se ha referido María Dolores de Cospedal a la hora de clausurar la jornada de homenaje de la mañana, ya que esta tarde el Teatro Real de Madrid volverá a ser escenario del recuerdo a Blanco con la lectura de textos escritos para la ocasión por escritores y actores.

Cospedal ha destacado que el secuestro y asesinato de Blanco "removió las mentes y los corazones de los españoles" y marcó "de forma irreversible" la historia de España.

"Sirvió para que gran parte de la ciudadanía saliera a la calle, alzara sus manos blancas y transformara el llanto, la rabia y el dolor en una defensa a ultranza de la democracia y la libertad, lo que convirtió a España en una sociedad más comprometida y más solidaria", ha enfatizado la ministra.

Frente a esta demostración, ha criticado a quienes "regatean" los homenajes y a Bildu y al PNV por votar en contra de realizar una declaración institucional de condena de la violencia de ETA en el Congreso.

Muy crítico se ha mostrado en su intervención el presidente del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, que ha acusado a Sortu de seguir alimentando el odio y de privar del derecho a la memoria a las víctimas.

Alonso ha lamentado que veinte años después del asesinato de Miguel Ángel Blanco aún existan grupos políticos que no condenen la violencia de ETA y ha arremetido contra la segunda fuerza política en Euskadi, con "un líder condenado por terrorismo", en referencia a Arnaldo Otegi, que ha impedido que en ayuntamientos como Álava, Vitoria y Bilbao no se haya podido hacer una declaración oficial de condena.

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