El Ayuntamiento de Madrid está colocando maceteros y bolardos en calles céntricas de la capital tras los atentados yihadistas perpetrados en Cataluña en las últimas horas, una medida de seguridad que ya se ha tomado en otras ocasiones cuando Madrid ha acogido eventos multitudinarios.
Fuentes municipales han confirmado a Efe la colocación de estos elementos desde anoche en diversas calles de Madrid que por motivos de seguridad no se han querido concretar, aunque según ha comprobado Efe algunas de ellas están situadas en las vías comerciales más concurridas de la capital, como la céntrica calle de Preciados.
Ha sido el Ministerio de Interior, que coordina los dispositivos de seguridad en materia de terrorismo, quien dio anoche la orden al Ayuntamiento de limitar la circulación de vehículos en determinadas zonas especialmente transitadas de la ciudad.
Las fuentes han precisado que la Policía Municipal de Madrid está a disposición del Ministerio del Interior para tomar medidas que protejan a la población tantas veces como se considere necesario.
Este blindaje especial de seguridad se aplicó por primera vez en Madrid durante las pasadas Navidades, cuando se prohibió la circulación de camiones y se colocaron elementos pesados en varios puntos de la ciudad como elemento de prevención tras el atentado yihadista de Berlín del 19 de diciembre en el que un camión irrumpió en un mercadillo y mató a doce personas.
Ayer por la tarde, una furgoneta arrolló a los peatones que se encontraban en La Rambla de Barcelona minutos antes de las cinco de la tarde, provocando un saldo de trece muertos y un centenar de heridos, muchos de ellos de gravedad.
Esta madrugada, los Mossos d'Esquadra abatieron a cinco terroristas que protagonizaron otro atropello masivo en el Paseo Marítimo de Cambrils, dejando en este caso seis heridos.
España permanece desde junio de 2015 en nivel 4 de alerta antiterrorista, de un máximo de 5.