Los extranjeros que quieren obtener la nacionalidad española conocen más la realidad de España y sus principios constitucionales que la lengua de nuestro país, según se extrae de los resultados de los exámenes que se vienen realizando desde 2015.
Un 96 por ciento de los extranjeros que quieren obtener la nacionalidad aprueba el examen de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE), en tanto que un 76,8 por ciento (casi 20 puntos de diferencia) supera el de Diploma Español como Lengua Extranjera (DELE).
Son datos que se desprenden de dos respuestas por escrito del Gobierno a sendas preguntas del diputado socialista Antonio Hurtado, quien se interesó por la recaudación obtenida por esos exámenes, las matrículas registradas y el número de personas aptas tras las pruebas, que, según dice a Efe, son "arbitrarias e injustas".
Aunque las inscripciones fueron más, para el examen CCSE finalmente se han presentado en las convocatorias de 2015, 2016 y las que van de este año 126.707 extranjeros, de los que 121.625 resultaron aptos, es decir, el 95,9 por ciento.
En el examen de lengua, el DELE, acudieron a la prueba 163.567 personas, pero aprobaron 125.773, o lo que es lo mismo, un 76,8 por ciento.
Para el examen de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España la inscripción cuesta a cada aspirante 85 euros, una cifra que, según el Gobierno, se ha mantenido invariable en los tres ejercicios.
En total, se ha recaudado por estas inscripciones 11,3 millones de euros, unos ingresos brutos que se destinan a financiar parcialmente los gastos que conlleva la creación, gestión y administración de las pruebas, asegura el Ejecutivo.
Candidatos de cualquier nacionalidad mayores de 18 años y con capacidad legal para obrar pueden presentarse a esta prueba, que se realiza en doble convocatoria el último jueves de cada mes, a las 18:00 y a las 20:00 horas (horario local del centro de examen).
Por su parte, la inscripción para la prueba DELE tiene un coste de 124 euros y por ella se ha ingresado en los tres años un total de 21,7 millones de euros.
Los exámenes DELE se ofrecen en siete convocatorias al año, siempre en viernes o sábado y cubren a lo largo del años todos los niveles, tanto para el público general como para candidatos escolares, ya que el Instituto Cervantes realiza otros exámenes de español además del de Proyecto Nacionalidad, denominado DELE A2 para diferenciarlos de los otros.
Hurtado, en declaraciones a Efe, ha calificado de "arbitrarias" e "injustas" las pruebas que, a su juicio, han tenido "un importante carácter disuasorio".
"Muchas personas inmigrantes, la gran mayoría de ellas casi analfabetas, lo considera una barrera insalvable, por lo que se ve obligados a renunciar a la nacionalidad", ha apostillado el diputado socialista.
Y ha ido más lejos al afirmar que las pruebas que prepara el Instituto Cervantes suponen más bien "un gravamen económico" para los inmigrantes que "una forma demostrativa de integración real en nuestra sociedad".