El Gobierno ha justificado hoy la aplicación del artículo 155 en el "absoluto desprecio" de Cataluña a la separación entre los poderes ejecutivo y legislativo y "evidenciando que ambas instituciones - Govern y Parlament- actúan como si de un solo poder y una sola voluntad se trataran".
En la exposición de motivos de las medidas que está analizando el Consejo de Ministros en una reunión extraordinaria, el Gobierno también subraya las "reiteradas desatenciones" de Cataluña y la "contumacia" mostrada por los impulsores del proceso soberanista "en ignorar e incluso contravenir abiertamente" el marco legislativo.
"Dicha actitud" dice el argumentario del Gobierno, "además de intolerable, no resulta ni mucho menos inocua".
Por ello, advierte de que la deriva independentista y su expresión en planteamientos ilegales "están afectando gravemente a la vida política, económica y social en Cataluña".
El Gobierno también hace hincapié en el "profundo deterioro de las bases de convivencia, bienestar social y crecimiento económico en la comunidad catalana" que están poniendo en "riesgo" los fundamentos de progreso del conjunto de la sociedad.
Y ello, añade, está provocando un "creciente desconcierto y una aquilatada desconfianza, entre los ciudadanos y hacia las instituciones".
Además, el Ejecutivo central insiste en que los gobernantes de Cataluña no han respetado "ni la legalidad ni el interés general al que responden las leyes".