El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha confesado este miércoles que prefiere que 2018 discurra sin ningún tipo de cita electoral, ni generales ni autonómicas, porque eso sería bueno para la estabilidad política del país, que lleva cinco años consecutivos convocando a los ciudadanos a las urnas.
No obstante, ha indicado que no depende de él que haya o no alguna convocatoria electoral este mismo año, aunque ha confirmado que, de no conseguir aprobar los Presupuestos Generales del Estado el PSOE pedirá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se someta a una cuestión de confianza en el Parlamento o convoque elecciones.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Sánchez ha recordado que el expresidente del Gobierno Felipe González se vio obligado a adelantar las elecciones en 1995 al no conseguir aprobar los presupuestos. Por eso, ha puesto en duda la posibilidad deslizada por el Ejecutivo con respecto a que, si no se aprueban los presupuestos, gobernará por la vía del decreto ley.
El Ejecutivo de Rajoy, ha advertido Sánchez, no puede permanecer "instalado en la prórroga perpetua". Si no recaba finalmente los apoyos que le faltan del PNV para sacar adelante las cuentas de 2018, deberá someterse a una cuestión de confianza. Y si no la supera, tendrá que convocar elecciones para que otra mayoría parlamentaria pueda aprobar unos presupuestos, ha insistido.
Por lo pronto, la Ejecutiva Federal del PSOE aprobará este lunes próximo unos presupuestos alternativos para demostrar que otra forma de gobernar es posible. Esta iniciativa se registrará en el Congreso de los Diputados como enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos del Ejecutivo, y previsiblemente será rechazada.
En cualquier caso, e independientemente de la presión que ejerza el PSOE sobre Rajoy para que convoque elecciones si no aprueba los Presupuestos, Sánchez ha dejado claro que, si por él fuera, preferiría que no hubiera ningún tipo de cita electoral en 2018.
"Sería el primer año que no hay elecciones en cinco años, los que llevo en primera línea política. Le aseguro que siempre es gratificante tener un año para poder hacer una política distinta a la de subirse a un atril e intentar persuadir a los españoles de que la opción 'a' o 'b' es mejor para sacar adelante el país", ha reconocido.
Pero seguidamente Sánchez ha advertido de que el PSOE no está sólo "en el tablero político" y que, en el caso de las generales, el que haya adelanto o no electoral depende en primera instancia del Gobierno.
TAMPOCO QUIERE UN ADELANTO EN ANDALUCÍA
En el caso de Andalucía, donde se especula con un adelanto electoral para este otoño --las elecciones tocarían en marzo de 2019--, dependerá, ha dicho, de la presidenta, Susana Díaz, y de "los intereses que estén en juego en esa Comunidad Autónoma".
Tanto en un caso como en el otro, Sánchez ha dejado claro que su preferencia es que no haya elecciones este año. "Para la política en general sería bueno un horizonte de estabilidad política pero no depende de mí", ha insistido.
Preguntado por las encuestas, que sitúan al PSOE como segunda o tercera fuerza, y a la izquierda sin escaños suficientes para formar mayoría absoluta, Sánchez interpreta que esos resultados son fruto de que la izquierda no está movilizada porque no hay ninguna convocatoria electoral en el corto plazo. Sin embargo, él sostiene que su partido está en condiciones de ser primera fuerza en las próximas generales.