Las llamas han arrasado ya 51.400 hectáreas, calcinado alrededor de 60 inmuebles y causado la muerte a dos miembros de los equipos de extinción. El fuego, cuyas causas se investigan, se ha convertido ya en el mayor de la historia de ese condado en el último siglo.
La meteorología se alió ayer con los bomberos por primera vez desde que se originó el incendio, el pasado miércoles, en el parque natural Angeles National Forest, al noreste de Los Ángeles, una zona seca y de denso matorral que no había ardido en 40 años.
Las nubes hicieron acto de presencia lo que refrescó el ambiente cerca de 5 grados.