Hoy le resulta "irreconocible" por "el deterioro de su política, su discurso y sus métodos de actuación interna"
Gaspar Llamazares ha remitido este viernes una carta al coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, en la que le comunica su baja del partido al que dice haber pertenecido con orgullo, pero que hoy le resulta "irreconocible" por "el deterioro de su política, su discurso y sus métodos de actuación interna".
Llamazares denuncia en el escrito, que también dirige al secretario de Organización de IU, Ismael González, que en los últimos meses se ha visto sometido a una campaña de "acoso y linchamiento político" con la "pobre excusa" de haber promovido Actúa, la plataforma de "intervención política" que impulsó para "recuperar la confianza y los votos perdidos por amplios sectores de la izquierda".
"Incluso se me ha llegado a acusar por ello de transfugismo", recalca el que fuera coordinador general de la formación entre 2000 y 2008, para quien el rumbo emprendido por la actual Dirección Federal conduce a la "irrelevancia" y a la "paulatina desaparición" de IU.
Destaca en su carta de despedida que sus discrepancias y las de Izquierda Abierta, formación a la que pertenece, respecto a la estrategia de Garzón siempre se han manifestado "a las claras" y abiertamente" en los órganos del partido.
Pero critica que "las discrepancias no tienen cabida cuando lo que prima es el asentimiento por aclamación y el culto al líder" y que la reacción contra ellas no haya sido el diálogo o la colaboración, sino el inicio de una especie de "caza de brujas" contra la pluralidad interna.
La Coordinadora Federal decidió el pasado 13 de enero abrirle un expediente para determinar si le sancionaba por incumplir los estatutos de IU al impulsar otra opción electoral a través de Actúa.
Llamazares explica que el último paso de esa "caza de brujas" ha sido el envío a su vivienda familiar de un nuevo burofax para continuar el "acoso", incluso después, incide, de haber anunciado que dejaba sus cargos y el acta de diputado regional.
En su opinión, esa última acción era una demostración de la intención de expulsarle "sin competencia, garantías ni capacidad de recurso".
Llamazares ha hecho coincidir su adiós como militante de IU con la entrega del acta, como demostración de la transparencia con la que dice estar procediendo en todo momento.
"Prefiero, por tanto, ahorraros tan engorroso trámite quitándome de en medio, al igual que lo hice también, con dolor de corazón, del cargo de diputado de la Junta General del Principado de Asturias", concluye el escrito.