La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha asegurado que el coste de sus enfrentamientos con el extesorero del PP ha sido "muy grande"
La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha asegurado que el coste de sus enfrentamientos con el extesorero del PP Luis Bárcenas ha sido "muy grande" y se ha visto obligada a defenderse muchas veces "de acusaciones de esta persona que tiene la mala costumbre de mentir", ha dicho.
Con muletas por una rotura de peroné y tras esperar cerca de diez horas para declarar como testigo en el juicio por el borrado de los ordenadores de Bárcenas, Cospedalha defendido la actuación del partido, aunque ha señalado que ella sólo se enteró cuando el formateo ya se había hecho.
La ex secretaria general, que se ha referido en todo momento a Bárcenas como "esa persona", sin citar su nombre, ha insistido en que el PP aplicó los protocolos de borrado habituales cuando alguien deja el partido.
En todo momento se ha desvinculado del extesorero, que sostiene que en esos ordenadores guardaba información sobre a contabilidad B del PP.
Cospedal ha dejado claro que no fue ella quien decidió que se le dejara una sala de juntas para guardar sus enseres después de ser despedido en 2009 -la sala Andalucía que Bárcenas dice que era su despacho- y que fue ella quien prohibió su entrada en la sede de Génova cuando se desvelaron sus cuentas en Suiza en 2013.
Ha negado además que Bárcenas tuviera secretaria y chófer, aunque usaba los servicios de los del partido, y ha subrayado que no fue ella quien suscribió el acuerdo que permitió al extesorero seguir en la sede del partido tras romper la relación laboral.
Decidió prohibir su entrada en la sede al conocerse el "escandaloso y vergonzante" hecho de sus cuentas millonarias en Suiza, y, de acuerdo con el responsable de los servicios jurídicos, acusado en este juicio, se desalojó la sala que ocupaba porque estaban convencidos de que la usaría para demostrar que seguía su relación laboral con el partido.
Cospedal, que se ha definido como una "militante de base", ha insistido en que los ordenadores eran del partido y que se guardaron un tiempo sin tocar ante la demanda que impone Bárcenas para recuperarlos.
Luego le explicaron que se había aplicado el "procedimiento habitual" en esos casos y se habían formateado los discos duros "de una manera ordinaria y corriente".